Todo ocurrió en verano. Alberto, como ha querido hacerse llamar la supuesta víctima del robo, compraba unos décimos de Lotería en una gasolinera, con un número que le llamó especialmente la atención: «89, porque era esto el año después de mi generación; 366, porque era un día más que los que tiene un año normal». ¿Qué ha ocurrido con todo ello? Este ciudadano de Madrid ha explicado en ' TardeAR ' (Telecinco) que pasó de la gloria a la miseria en cuestión de minutos, tal y como ha seguido narrando en conexión con el programa. Ese paso de la gloria a la miseria se debe a que se enteró que el número era el ganador. Con los décimos que había comprado se embolsaría alrededor de 15 millones de euros, lo que le generó una sorpresa mayúscula. Sin embargo, cuál no sería su sorpresa al comprobar que no encontraba esos boletos. Revisó las cámaras de casa y vio a un amigo suyo revolviéndolo, así que lo tuvo claro: «me los ha robado». Alejandro ha explicado al periodista que ha ido hasta su vivienda cómo está viviendo la situación. «Acogí a mi amigo porque no llegaba a final de mes y me robó todo. Ahora no se nada de él, anda de nada. No se dónde está», ha señalado a las cámaras, con una conexión en la que él estaba de espaldas a cámara para que no fuera reconocido. El problema es que no tiene nada que atestigüe que esos décimos son suyos. «Tengo el ticket de compra , de haber ido a la gasolinera, la factura de esa compra, pero claro, ahí no se ve exactamente cuáles son los números», ha dicho el afectado. Este ha denunciado a la policía pero es un caso complicado, tal y como han argumentado Frank Blanco y los colaboradores de este viernes, entre los que estaban Boris Izaguirre, Cristina Tárrega y Cristina Cifuentes. El equipo de producción de Ana Rosa Quintana ha visto importante conocer la otra versión y se han dirigido al lugar que tenían como referencia, como vivienda del supuesto amigo que robó esos décimos y que estaría desaparecido. Han hablado con él por teléfono y este se ha excusado, acusando a Alejandro de «tener problemas con las drogas y ser un drogadicto. Yo no tengo dinero, debo alquiler, debo a Hacienda… ¿de verdad si tuviera Lotería premiada iba a estar en esta situación yo? ¡Claro que no!». Ha continuado defendiéndose al comentar que él limpiaba la casa de la supuesta víctima, que este le pagaba y así ganaba algo de dinero, «de ahí esas imágenes en las que se me ven dentro de su piso», ha terminado diciendo. La polémica está servida en estos momentos: uno ha denunciado por robo; el otro, por acoso.