Territorios Palestinos. Israel eliminó a cinco milicianos de Hamás en Gaza un día después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera órdenes de arresto contra Netanyahu por crímenes de guerra. La decisión desata reacciones globales, con Israel calificándola de “antisemita” y Estados Unidos denunciándola como “escandalosa”. El conflicto en Gaza y las tensiones en Líbano continúan escalando.
Netanyahu, su exministro de Defensa Yoav Gallant, y el jefe del brazo armado del movimiento palestino Hamás, Mohamed Deif, están acusados de crímenes de guerra y de lesa humanidad en el conflicto en la Franja de Gaza, desencadenado tras el letal ataque de Hamás en octubre del año pasado.
Estados Unidos y Unión Europea enfrentados por la orden de arresto contra Netanyahu
La decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) provocó indignación en Israel, y Netanyahu reaccionó calificándola de decisión “antisemita”.
En Gaza, el ejército israelí y el Shin Bet —servicio de seguridad interior— afirmaron haber “eliminado a cinco terroristas de Hamás” en un ataque en la zona de Beit Lahia, en el norte, la madrugada del jueves.
El bombardeo dejó decenas de muertos y desaparecidos, según fuentes médicas del territorio palestino.
Dos de los hombres “eliminados” fueron responsables, el 7 de octubre de 2023, de “asesinatos y secuestros” en uno de los kibutz atacados por Hamás ese día, según un comunicado del ejército israelí.
En octubre, Israel lanzó una nueva ofensiva en el norte de Gaza, que dejó más de mil muertos, según el Ministerio de Salud del territorio palestino gobernado por Hamás. La ofensiva tenía como objetivo impedir que el movimiento reconstruyera sus fuerzas en esa zona.
La Defensa Civil gazatí indicó el viernes que había recuperado cuatro cuerpos y heridos de una casa impactada por bombardeos en el barrio de Shujaiya, en el este de Ciudad de Gaza.
El Ministerio de Salud lanzó una “advertencia urgente” ante el colapso inminente de todos los hospitales del territorio, que podrían detener o reducir sus actividades en “48 horas” debido a la falta de combustible.
En el ataque del 7 de octubre de 2023, milicianos islamistas mataron a 1.206 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un balance de AFP basado en cifras oficiales israelíes que incluyen a los rehenes muertos.
De los secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza, pero el ejército israelí estima que 34 de ellos murieron.
La ofensiva militar israelí en represalia ha causado la muerte de al menos 44.056 personas en el territorio palestino, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud considerados fiables por la ONU.
La CPI, tras más de un año de conflicto, emitió el jueves órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant, lo que desató la ira de Israel.
“Ninguna decisión escandalosa antisraelí nos impedirá [...] seguir defendiendo nuestro país”, afirmó Netanyahu, quien calificó la medida de “antisemita”. Gallant, por su parte, la consideró un “peligroso precedente” que “alienta el terrorismo”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, denunció la orden como “escandalosa”. Mientras tanto, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ofreció invitar a Netanyahu a Hungría para “desafiar” la orden de captura.
Netanyahu agradeció a Orbán, destacando su “claridad moral”.
Cualquiera de los 124 Estados miembros de la CPI, entre ellos Hungría, estaría en teoría obligado a detener a los tres responsables si entraran en su territorio.
Irán calificó el dictamen de la CPI como “la muerte política del régimen sionista”, mientras que China pidió al tribunal que adopte una “posición objetiva y justa”.
Hamás celebró la decisión como un “paso importante hacia la justicia”, aunque no mencionó la orden de detención contra su jefe militar, Mohamed Deif. Según Israel, Deif, considerado uno de los cerebros del ataque del 7 de octubre, murió en un bombardeo en julio en Gaza, aunque Hamás no confirmó su muerte.
En paralelo al conflicto en Gaza, Israel y el movimiento proiraní Hezbolá mantienen enfrentamientos abiertos desde septiembre en el Líbano, casi un año después de que la milicia chiita abriera un frente contra Israel en apoyo a Hamás.
Cuatro cascos azules italianos resultaron levemente heridos en un nuevo ataque contra la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en Líbano, FINUL, según autoridades italianas.
El canciller italiano, Antonio Tajani, señaló a Hezbolá como probable responsable de la agresión. “Se trataría de dos misiles [...] lanzados por Hezbolá nuevamente”, declaró.
Más de 3.600 personas han muerto desde octubre de 2023 en Líbano por la violencia entre Israel y Hezbolá, la mayoría desde que se intensificó el conflicto en septiembre, según las autoridades libanesas. Del lado israelí fallecieron 82 militares y 47 civiles.
La Organización Mundial de la Salud reportó la muerte de 226 sanitarios en Líbano desde entonces.