Thierry Neuville llegaba a la última prueba del Mundial de Rallies (WRC) como líder de la general al volante de su Hyundai, con 25 puntos de margen sobre su compañero en la firma surcoreana, el estonio
Ott Tänak, campeón del mundo de 2019. Era el escenario ideal para que el belga lograra por fin su ansiada corona. Sin embargo, ese contexto idílico se convirtió en una
pesadilla para el piloto de 36 años,
que pasará a jugársela este domingo a una sola carta, en el día final del rally, la última jornada del Mundial, en los últimos 5 tramos, sin margen para el error.Seguir leyendo...