El Gobierno español de izquierda anunció el viernes una multa de 179 millones de euros (186 millones de dólares) a las aerolíneas de bajo coste Ryanair, Vueling, EasyJet, Volotea y Norwegian, por prácticas abusivas, como cobrar el equipaje de mano.
Esta sanción confirma y amplía una información ofrecida el 31 de mayo por la asociación de consumidores Facua, que en ese momento dijo haber presentado una denuncia contra estas prácticas consideradas abusivas y haber conseguido una multa de más de 150 millones de euros contra cuatro compañías aéreas.
El Ministerio de Consumo "ha desestimado los recursos que las aerolíneas interpusieron" y sancionó a cinco empresas "por un importe total cercano a los 179 millones de euros por prácticas abusivas", señaló un comunicado.
Ryanair tendrá que pagar la multa más elevada, 107,7 millones de euros, precisó el ministerio, seguida de Vueling (39,3 millones de euros), Easyjet (29,1 millones), Norwegian (1,6 millones) y Volotea (1,2 millones).
Las cinco compañías fueron sancionadas por cobrar suplementos por el equipaje de mano de los pasajeros o por elegir el asiento para poder volar junto a personas dependientes, como discapacitados o niños.
También fueron reconvenidas por prohibir el pago de pasajes en efectivo e imponer una "tarifa desproporcionada y abusiva" por la impresión de tarjetas de embarque en los aeropuertos.
La medida incluye "la prohibición a estas empresas de seguir realizando las prácticas sancionadas", precisó el ministerio.
Facua celebró en un comunicado la decisión, que definió como las sanciones "más altas que ha aplicado en la historia una autoridad de protección de los consumidores".
"Los usuarios tienen derecho a reclamar la devolución de estos cargos extra", subrayó Facua.
La medida podrá ser objeto de recurso, pero ante los tribunales, detalló el ministerio.
"Estas multas ilegales e infundadas, inventadas por el Ministerio de Consumo español por motivos políticos, violan claramente la legislación de la UE", reaccionó en un comunicado el jefe de Ryanair, Michael O'Leary, quien anunció que la empresa recurrirá.
Las sanciones "serán revocadas por los tribunales de la UE, que han defendido repetidamente el derecho de todas las aerolíneas de la UE a fijar precios y políticas, libres de interferencia gubernamental", agregó O'Leary.
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