El debate sobre la reducción de la jornada laboral puede estar llegando a su fin. El Gobierno iniciará este mismo viernes los trámites correspondientes para sacar adelante una ley que reduzca a 37,5 horas la jornada laboral de todos los trabajadores en España. El Ejecutivo español, que hasta ahora ha intentado negociar en la mesa de diálogo junto con sindicatos y patronal, ha decidido finalizar sus intentos por este cauce y tramitar la reducción a través de una ley que deberá ser aprobada en el Congreso.
Por ello, según ha confirmado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, la mesa de diálogo se da por concluida tras la negativa de las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme para llegar a un acuerdo. El ministerio de Trabajo había reunido este jueves a sindicatos y patronal de nuevo para tratar de llegar a un acuerdo sobre la última propuesta planteada. Esta negociación dio comienzo a principios de año y a día de hoy sigue sin estar aprobada.
Por ello, desde Trabajo han decidido ponerse manos a la obra para intentar que la norma entre en vigor en los tiempos estimados. “No parece de recibo que 11 meses después, sin un solo papel encima de la mesa, sin ninguna contrapropuesta, ahora el argumento final sea que sólo es la negociación colectiva el instrumento que puede reducir la jornada. Esto sólo se puede calificar a estas alturas como una tomadura de pelo y desde luego, pues, entendemos que hasta aquí ha llegado esta mesa”, aseguraba el secretario tras la mesa de negociación.
Tras esta negativa de la patronal, el Gobierno intentará cerrar una propuesta junto con Comisiones Obreras y UGT para poder presentar en la mayor brevedad posible un borrador de un anteproyecto de ley en las Cortes Generales. Con la salida de CEOE y Cepyme de la negociación, es probable que algunas medidas acordadas se caigan de la propuesta. Un ejemplo de ello serían las ayudas a las empresas, una propuesta que trataba de incentivar el acuerdo de la patronal.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el vicesecretario general de política sindical de UGT, Fernando Luján, ha asegurado que siente una "sensación agridulce", puesto que ve factible la reducción de una jornada pero percibe una sensación de haber perdido el tiempo durante estos meses.
Asimismo, Luján ha aclarado que ellos no negociarán medidas o ayudas destinadas a las empresas, y ha pedido sanciones "adecuadas" para aquellas que se salten la normativa. De cara a la negociación que se abre ahora con el Gobierno, ha reclamado también medidas como obligar a pagar las horas extras un 25% por encima del salario de una hora normal.
La idea del Ministerio es llegar a un acuerdo con sindicatos para alcanzar las 37,5 horas semanales, en vez de las 38,5 horas planteadas en un primer momento, que permitan al trabajador vivir mejor y favorecer a la productividad. Además, la negociación incluye el derecho a la desconexión digital y el control horario con el objetivo de que la Inspección de Trabajo pueda conocer en tiempo real las horas exactas realizadas por el trabajador. Ahora, el objetivo será poder tramitar la ley para que entre en vigor a comienzos de 2025.