El Ministerio de Consumo ha impuesto una multa de 179 millones de euros a varias aerolíneas de bajo coste, entre ellas Ryanair, Vueling y EasyJet, por cobrar el equipaje de mano entre otras prácticas que según el departamento que dirige Pablo Bustinduy son las que permiten que estas aerolíneas tengan precios muy competitivos. La sanción llega después de que en agosto de 2023 Consumo abriera expediente a estas aerolíneas, además de por cobrar el equipaje de mano, por cobrar por la selección de asientos a padres que viajan con sus hijos o personas dependientes e incluso por cobrar por que te impriman la tarjeta de embarque. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha tardado poco en reaccionar, tachando la decisión del Ministerio en relación al equipaje de mano como un «sinsentido que sitúa a España como el único país de la UE donde se quiere prohibir las prácticas de cobro por equipaje en cabina , lo que, además de ser una injerencia ilegal y atentar contra la libertad de mercado, supone un agravio comparativo respecto a los países de nuestro entorno donde esta práctica no está vetada«, se lee en el comunicado. Es más, ALA ha asegurado que las práctica de cobrar unos 'extra' es legal porque está avalada por el Reglamento de la UE 1008/2008 y ha anunciado que las compañías aéreas afectadas recurrirán ante la jurisdicción Contencioso Administrativa la decisión del ministro de Consumo, que consideran «manifiestamente ilegal, inexplicable y que puede llegar a perjudicar gravemente y de forma irreversible a muchos pasajeros». Además, la patronal también ha avanzado que no cambiaran la política de equipaje en cabina llevada a cabo hasta ahora porque no es "viable ni razonable plantear cambios en las políticas comerciales hasta que los Tribunales se pronuncien sobre esta decisión de Consumo", se lee en el comunicado.