Este jueves la Corte Penal Internacional (CPI) dictó órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el ex ministro de Defensa Yoav Gallant y un alto cargo de Hamas Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, conocido como Mohammed Deif.
Este último es considerado jefe del ala militar del grupo islamista y fue declaro muerto por Israel tras un ataque lanzado el pasado junio contra la Franja de Gaza. No obstante, su fallecimiento nunca fue confirmado por la organización palestina y tampoco pudo ser acreditada por la Fiscalía del tribunal internacional.
En un comunicado emitido el miércoles, la Corte Penal Internacional, con sede en los Países Bajos, declaró que existen “motivos razonables” para considerar que Netanyahu es responsable penalmente de crímenes de guerra como “la inanición como método de guerra” y “los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.
“No es necesario que Israel acepte la jurisdicción de la Corte, ya que esta puede ejercer su jurisdicción sobre la base de la jurisdicción territorial de Palestina, como se determinó anteriormente”, advirtió la Sala, según el medio DW. Asimismo, consideró que los Estados “no pueden impugnar la jurisdicción de la Corte antes de la emisión de una orden de arresto, por lo que la impugnación de Israel es prematura”.
Así, las órdenes de arresto solicitadas el pasado 20 de mayo contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, como “responsables penalmente como coautores de los crímenes de guerra de uso del hambre como método de guerra y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”, fueron aprobadas.
De la misma manera, la Corte los consideró responsables como “superiores civiles por el crimen de guerra de dirigir de forma intencionada ataques contra la población civil” en la Franja de Gaza.
“La Sala concluyó que ambos privaron intencionadamente a la población civil de Gaza de bienes indispensables para su supervivencia, incluidos alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad, entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Este bloqueo tuvo graves consecuencias, incluida la muerte de civiles, incluidos niños, debido a la desnutrición y la deshidratación”, añadió la CPI.
El gobierno israelí rechazó la decisión de la Corte Penal Internacional de La Haya. Por el contrario, Hamás celebró “un paso importante hacia la justicia”.
“Es un día negro” para la CPI “que perdió toda la legitimidad de existir y actuar”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores israelí Gideon Saar a través de X. El tribunal de La Haya “emitió órdenes absurdas y sin autoridad” contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo Saar.
A dark moment for the International Criminal ״Court״ (ICC) in The Hague, in which it lost all legitimacy for its existence and activity. It acted as a political tool in the service of the most extreme terrorists working to undermine peace, security, and stability in the Middle…
— Gideon Sa’ar | גדעון סער (@gidonsaar) November 21, 2024
Mientras, el primer ministro israelí calificó a la CPI de “antisemita” tras la emisión de órdenes de detención en su contra.
Hamás, por su parte, celebró la decisión. “Es un paso importante hacia la justicia, que puede permitir a las víctimas obtener una reparación, pero sigue siendo modesto y simbólico si no cuenta con el pleno apoyo de todos los países del mundo”, declaró Bassem Naim, miembro del buró político de Hamás, en un comunicado, sin hacer mención alguna a la orden de detención anunciada por la CPI al mismo tiempo contra Mohammed Deif.
La CPI declaró haber encontrado “motivos razonables” para creer que el alto cargo de Hamas, Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, conocido como Mohammed Deif, era responsable de “crímenes de lesa humanidad, incluidos asesinato, exterminio, tortura y violación y otras formas de violencia sexual, así como los crímenes de guerra de asesinato, trato cruel, tortura, toma de rehenes, ultrajes a la dignidad personal y violación y otras formas de violencia sexual”.
Según el tribunal, Deif tiene “responsabilidad penal” por estos crímenes, por haber “cometido los actos conjuntamente y a través de otros… por haber ordenado o inducido la comisión de los crímenes”, y por no haber “ejercido el debido control sobre las fuerzas bajo su mando y control efectivos”.
Sumado a la anterior, la Corte sostuvo que también existen “motivos razonables para creer que los crímenes de lesa humanidad formaban parte de un ataque generalizado y sistemático dirigido por Hamas y otros grupos armados contra la población civil de Israel”.