El gobernador adelanta en el Congreso de los Diputados que el supervisor va a lanzar un nuevo plan estratégico en 2025, para reforzar los perfiles tecnológicos y reducir la temporalidad
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El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha adelantado en su primera comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados que va a lanzar un nuevo plan estratégico para el periodo comprendido entre 2025 y 2030.
Este supondrá una transformación organizativa de la institución que ahora se está trabajando “internamente” y supondrá “reforzar áreas”, como la tecnológica. En este momento, ha señalado Escrivá, se están definiendo los objetivos para “tenerlo terminado en primavera”. La base, ha asegurado, que sea “transformador, transversal y transparente”.
Y parte de él pasa por ampliar la plantilla del supervisor. “Hemos comprobado, ya lo sabíamos, que el Banco tiene una dotación de recursos humanos muy justa”, ha indicado.
El Banco de España “tiene el 12% del capital del Eurosistema, que tiene que ver con PIB y con la población”, pero “no tenemos más del 5% de los empleados”. “Eso quiere decir que, aunque tenemos excelentes empleados, están a veces muy estresados y tienen muchas dificultades para ir a la par del resto de bancos centrales que tienen muchos más recursos humanos sobre todo en el ámbito tecnológico”, ha justificado.
“Somos un banco muy eficiente, pero eso no significa que seamos tan eficaces en todas las funciones”, ha concluido Escrivá durante su comparecencia.
En la presentación con la que ha acompañado su intervención, el Banco de España desglosa que tiene una plantilla de 3.473 personas, frente a las 6.968 del Banco de Italia o las 10.255 del Bundesbank.
Escrivá no ha concretado cuántas contrataciones habrá, pero en esa presentación sí se refleja que “el número de personas” que trabajan en el Banco “es muy inferior al de cualquier otro banco central comparable del Eurosistema”.
También, que para las contrataciones se impulsarán “procesos de selección regulares, predecibles y con mayor número de posiciones y reduciremos nuestra tasa de temporalidad” que sitúa en el 14%. También que “se pondrá el foco en reforzar los perfiles tecnológicos para fomentar la innovación y el uso de datos: el Banco de España pesa un 12% en el capital del BCE, pero solo tiene el 5% de los recursos Bundesbank tecnológicos”.
El gobernador del Banco de España ha ido desglosando durante su intervención cuáles son las funciones de la institución y los retos a los que se enfrenta. Entre esas funciones, ha citado el análisis de la economía española. “Yo pienso que es compatible ser independiente y asesorar al Gobierno pero no lo hemos desarrollado suficientemente”, ha asegurado.
“Tenemos esa función, pero no la tenemos reglada y eso genera falta de concreción”, ha reconocido. En cuanto a los informes, ha apuntado que se trata de decisiones colectivas, colegiadas, que reflejan la opinión del supervisor. Al margen están los análisis que realizan sus investigadores.
En cuanto a otras funciones, ha citado retos como el de mejorar el modelo de resolución bancaria. “Necesitamos que Europa haga un fondo de garantías europeo y una mutualización de riesgos”, ha instado. “Está pendiente”. Ahí, España tiene una “posición clara. Si queremos avanzar a un sistema bancario único, necesitamos que Europa avance y que se mutualicen riesgos en los fondos de garantía de depósitos. El español está bien dotado de recursos, pero que cada palo aguante su vela. Hay países a los que les cuesta avanzar en esta dirección”.
