¿Qué hace una leyenda del fútbol australiano corriendo la Titan Desert en Arabia? «Es una pregunta que me estuve haciendo ayer durante los 70 kilómetros de etapa», dice Max Gawn, un hombre que ha sido siete veces all stars en ese deporte que mezcla el rugby con el fútbol y que en 2021 fue elegido el mejor jugador de la Liga. Una estrella en su país que pasaría desapercibido en el pelotón de la Titan Desert si no fuera por sus dimensiones físicas Mide 2,08 y su bicicleta sobresale en el aparcamiento donde «duermen» todas las de los participantes junto a la línea de salida. Max sobresale en todos los sitios. En el comedor, en la salida, en cualquier sitio donde se presente con su imponente planta y su barba de extra de «Vikingos».
Gawn tiene 32 años, cumplirá 33 en diciembre, y renovó su contrato con el Melbourne el pasado verano, pero no ha querido esperar a retirarse para apuntarse a la aventura del desierto. «Me encanta la aventura, me encanta la bicicleta y no tenemos demasiadas oportunidades porque siempre estamos compitiendo. Pero cuando tengo una oportunidad de algo así digo: “¿Por qué no?”», explica.
Y ese por qué no le ha llevado a correr cuatro etapas por el desierto de Arabia Saudí, 340 kilómetros entre arena y camellos. No es nada fácil para un corredor de su tamaño atravesar las dunas. «Es la primera vez que me meto en el barro. Normalmente hago más ciclismo de carretera. Es más seguro en carretera, pero nunca había intentado rodar en arena», reconoce. Eso le lleva a pasar encima de la bicicleta siete horas más que Luis León Sánchez, el líder de la carrera, pero es un hombre feliz.
Aunque es un deportista de élite, su cuerpo no está acostumbrado a este tipo de ejercicio. «Seguramente tenga las peores piernas que he tenido jamás. Montara en bici o no, al final llevo una década de profesional y siempre he tenido piernas de atleta profesional. La mentalidad me ayuda a seguir rodando, sin duda», advierte.
Max Gawn no lo dudó a la hora de cambiar, aunque fuese durante unos días, un deporte de contacto agresivo como el fútbol americano por el ciclismo. Y disfruta cada momento que vive en la Titan. «Los paisajes», dice cuándo le preguntan qué es lo que más le gusta de la carrera. «Aunque ganan por poco a la comida. Estoy comiendo mejor que en algún restaurante elegante. Así que los paisajes y la comida. Aunque muy ajustado», añade.
En su perfil de Instagram exhibe con ilusión las fotos de la carrera que conoció gracias a su amigo Koen de Kort, que también participa y que corrió durante muchos años en el World Tour. «Es un tipo muy grande y muy popular y conocido en Australia. Sus vacaciones entre temporadas coinciden con la Titan de Arabia Saudí y le gustaría tener un poco más de información», escribía Koen en un correo dirigido a la organización hace unos meses.
Y ahora se muestra encantado de haberse apuntado a esta aventura, aunque no cree que la Titan recomendable para cualquiera. Pero él ya sabe lo que quiere hacer el año que viene a estas alturas. «Te diría que ya me podéis apuntar para el año que viene», le dice a un miembro de la organización.