Un estudio realizado en EE.UU. ha revelado que las mujeres con un historial de endometriosis tienen un riesgo de muerte prematura un 31 % mayor que aquellas sin esta afección. El análisis, que abarca los datos de más de 110.000 mujeres desde 1993, muestra que las mujeres con endometriosis tienen una tasa de muerte prematura de 2 por cada 1.000 personas-año, en comparación con 1,4 por cada 1.000 personas-año en mujeres sin la condición. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista ' The BMJ '. La investigación también exploró la relación entre los miomas uterinos y el riesgo de muerte prematura, hallando que, aunque estos tumores benignos no aumentan el riesgo general de mortalidad, sí se asociaron con un mayor riesgo de muerte debido a tumores ginecológicos. Para Francisco Carmona , ginecólogo especializado en endometriosis, patología ginecológica benigna y cirugía ginecológica por laparoscopia, comentó sobre la solidez del estudio: «Este trabajo está bien fundamentado, basado en datos de la cohorte del Nurses' Health Study II , un estudio reconocido por su rigor. Los resultados se basan en casi tres décadas de seguimiento y en métodos validados para la recolección de datos, lo que les otorga una gran validez». Sin embargo, Carmona también señala a Science Media Centre que, como en todos los estudios, existen limitaciones. «Algunos aspectos, como la clasificación de las exposiciones o la evolución de los criterios diagnósticos, pueden influir en los resultados», afirma. El estudio agrega un importante hallazgo al subrayar la relación entre la endometriosis, los miomas uterinos y la mortalidad prematura. «El estudio amplía la comprensión de cómo estas afecciones no solo están asociadas con enfermedades crónicas, sino también con el riesgo de mortalidad. Destaca la necesidad de un enfoque integral en la salud ginecológica de las mujeres», explicó Carmona. Un hallazgo relevante es el efecto protector que parece asociarse con la histerectomía en mujeres con miomas uterinos. «Este hallazgo abre una puerta a futuras investigaciones sobre si procedimientos menos invasivos, como la miomectomía, podrían tener beneficios similares en términos de mortalidad y calidad de vida», indicó Carmona. El estudio tiene implicaciones directas para la práctica clínica y la política de salud pública. «Los hallazgos subrayan la importancia de un manejo multidisciplinario para las mujeres con endometriosis y miomas uterinos -destaca Carmona-. Es esencial que estas afecciones sean consideradas en las estrategias de prevención del cáncer y en las políticas de salud para reducir las tasas de muerte prematura». La investigación también abre la puerta a nuevas preguntas. «Es necesario estudiar más a fondo cómo los avances diagnósticos y las técnicas quirúrgicas más conservadoras impactan en la mortalidad a largo plazo», concluye Carmona.