¿Es el hámster la mascota ideal para su hogar? Adoptar un hámster como mascota puede ser una decisión acertada, pero es esencial conocer su biología y necesidades específicas para garantizarle bienestar y salud. Connie Tien Sung, vocera del Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica (Colvet), compartió en una entrevista con La Nación una serie de recomendaciones importantes antes de adquirir uno.
Los hámsteres son animales de bajo mantenimiento, ideales para hogares con espacio limitado. Según la doctora Tien, son comunes en los hogares costarricenses, especialmente en familias con niños. No obstante, es fundamental educar a los menores sobre la manipulación adecuada de estos animales. “Son nocturnos, por lo que manipularlos durante el día puede ser molesto para ellos y provocar mordeduras”, afirmó.
Un espacio amplio, bien ventilado y con suficiente sustrato para excavar es indispensable. Las jaulas pequeñas con tubos decorativos no son apropiadas. Se debe incluir una rueda de superficie lisa para ejercicio, un refugio y juguetes de madera para el desgaste dental. “El sustrato debe ser de papel o madera sin olores. Materiales como el pino pueden causar problemas respiratorios”, enfatizó la especialista.
La dieta de estos animales omnívoros debe consistir en alimentos comerciales para roedores tipo pellets, complementados con vegetales, heno y pequeñas cantidades de frutas. Ejemplos de alimentos permitidos son zanahorias, manzanas, brócoli y coliflor. “Evite alimentos como chocolate, aguacate, pan y almendras, ya que son tóxicos para ellos”, advirtió Tien.
Aunque el riesgo es bajo, los hámsteres pueden transmitir bacterias gastrointestinales, ácaros u hongos. Esto ocurre principalmente si no se lavan las manos después de manipularlos o de limpiar sus recintos. Mantener una higiene adecuada y llevarlos a revisiones veterinarias previene estas situaciones.
La vida promedio de un hámster es de 1,5 a 3 años. Su adaptación a un nuevo hogar es rápida si se le proporciona un entorno adecuado y seguro, sin la presencia de depredadores como perros o gatos.
Los hámsteres son independientes y pueden estar solos durante varias horas si cuentan con suficiente alimento, agua y un espacio limpio. Es importante realizar una limpieza diaria en las áreas donde defecan y una limpieza profunda semanal.
No es recomendable bañar a los hámsteres, ya que se acicalan solos. “Un baño con agua puede estresarlos y ser peligroso. Más bien, se les puede ofrecer arena especial para roedores para baños secos”, explicó la veterinaria.
Las mordeduras suelen ser consecuencia de un manejo inadecuado. Aunque pueden ser dolorosas, el riesgo de transmisión de enfermedades es bajo. Para evitar este comportamiento, es fundamental manipularlos con cuidado, sin despertarlos o forzarlos.
Los hámsteres deben acudir al veterinario al menos una vez al año para un chequeo general, donde se revisa su salud, incluyendo el desgaste dental. En caso de problemas, podría requerirse un limado bajo anestesia. La doctora Tien recomendó consultar con especialistas en animales exóticos, ya que tienen el conocimiento específico para atender a estas mascotas. “Si el recinto está bien acondicionado y la alimentación es adecuada, estas visitas preventivas ayudan a evitar complicaciones mayores”, puntualizó.
Como animales de presa, los hámsteres tienden a ocultar signos de enfermedad. Por ello, cualquier cambio en su comportamiento o apetito debe motivar una consulta con un veterinario especializado.