Tras la finalización de la "Etapa 1" del Régimen de Regularización de Activos, sostienen que la cabeza de las empresas y de sus asesores tributarios debe estar en la planificación fiscal para el próximo año. Las claves que destacan para bajar el peso de los impuestos.
Si bien el Gobierno prometió enviar a lo largo de este año una reforma tributaria integral para implementar desde el 1º de enero de 2025, a un poco más de un mes del cierre aún no sucedió. Pese a ello, para el socio fundador, presidente y CEO de GPN, Guillermo Pérez existen estrategias para protegerse de la "excesiva carga fiscal".
"La estrategia fiscal empresarial tiene como objetivo potenciar el negocio y maximizar la rentabilidad. Esto implica una metodología diferencial, un enfoque de negocio particular, ciertos valores actitudinales y una gestión tributaria exitosa que no se limita a llenar formularios", afirmó en el evento organizado junto con el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Así, en cuanto a la metodología, sostuvo que se debe terminar con la práctica de que el diálogo con el asesor impositivo sea solo por una consulta y para la declaración jurada a fin de año. "Tienen que tener alguien que le haga una revisión anual de los impuestos indirectos (Impuesto al Valor Agregado (IVA), Ingresos Brutos y retenciones) porque eso permite conocer profundamente el negocio", recomendó.
Siendo este vínculo más estrecho y diario entre cliente y asesor tributario, lo que nutre posteriormente la consultora y la planificación del próximo año, la cual afirmó debe realizarse dos o tres meses antes del cierre del ejercicio.
Pero eso no debe ser lo único, para Pérez, el asesor debe contar con "enfoque del negocio": no se le tiene que identificar al cliente cuál es el problema (contra que está gravado) sino una solución para después hacer el trabajo profesional basado en búsqueda de antecedente, análisis y conclusiones.
A la par de valores actitudinales entre los que resaltó trabajar con proactividad e identificar hechos desconocidos. "Si viene un cliente y me dice que quiere importar pantalones de China, le tengo que decir que paga el 21% de IVA y ahí se acabó el diálogo", comentó.
Como también conocimiento de la industria y de los criterios contables e impositivos. "¿Cómo se valúan los inventarios? A reposición ¿Esto que significa? Tener una ganancia por tenencia de inventario gravada al 35%. ¿En impuesto cómo se valúa? Por la última compra, por lo que si compre a menor valor en los últimos dos meses, lo valuó a eso y mató esa ganancia por tenencia contable y no pago impuesto", explicó.
En ese marcó concluyó que si los impuestos son gerenciados desde una estrategia fiscal empresarial "son una oportunidad para generar negocio y rentabilidad", pero para ello es necesario instalar una conciencia tributaria en la dirección y management. "Esto se logra de arriba para abajo", argumentó.
A pesar de que el ministro de Economía, Luis Caputo aseguró que en la medida que se mantenga el superávit fiscal avanzará en la eliminación de los tres impuestos que considera los peores (retenciones, Débitos y Créditos (impuesto al cheque) y a nivel provincial Ingresos Brutos), no sucedería en el corto plazo.
Quienes del oficialismo conocen los tiempos del Congreso son menos optimistas respecto a su tratamiento durante este primer año de mandato de La Libertad Avanza (LLA). "Puede llegar a presentarse antes de diciembre en la mesa de entrada de la Cámara de Diputados, pero no tratarse", comentó a El Cronista una fuente interna de la Casa Rosada en estricto off.