El 25 de octubre, la diputada autonómica de Más Madrid Loreto Arenillas anunció en un comunicado a través de las redes sociales que abandonaba su partido y renunciaba a su acta de diputada, tras desvelarse que era conocedora del escándalo de Íñigo Errejón, del que fue jefa de gabinete, y trató supuestamente de presionar a algunas de las víctimas para que no denunciaran. Han pasado 27 días y Arenillas sigue sin dimitir. Este jueves hay pleno en la Asamblea, pero tampoco ha asistido. Es su tercera ausencia consecutiva, algo que ya es sancionable según el Reglamento de la Cámara regional, pero que Arenilla ha sorteado al pedirse una baja médica. Su jefa del partido, Manuela Bergerot, se ha limitado a señalar hoy que la única salida que queda es que Arenillas renuncie a su acta. Ni una palabra más. Ni ultimátum ni prisas. Arenillas apuntó a la propia Bergerot, a quien desveló en junio de 2023, cuando era secretaria de organización de Más Madrid, un caso relacionado con una víctima de acoso por parte de Errejón, según explicó ella misma en su comunicado antes de 'desaparecer' de la vida pública. Bergerot ha negado que tuviera conocimiento de nada, y se ha negado a dimitir de forma rotunda. «Por supuesto que no dimitiré». El PP de Ayuso no pierde oportunidad de lanzar a la cara de Más Madrid un caso que desmonta buena parte de su discurso feminista. Los populares se han dirigido a Bergerot para subrayar que ella y su partido «combaten el machismo con el mismo ímpetu con que Ábalos combate la prostitución». En la sesión de control del Pleno de la Asamblea, la portavoz de Más Madrid ha preguntado a la presidenta Ayuso por las residencias de mayores: «¿Qué actuaciones ha realizado el Gobierno para mejorar el funcionamiento de las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid?» Ahí ha empezado un cruce de acusaciones que se ha prolongado en el pleno. Ayuso ha respondido de forma escueta, en su primer turno, que todas las semanas su Gobierno presenta entre cinco y diez iniciativas nuevas. Bergerot ha pasado al ataque: «Voy a hablar de las personas que viven y trabajan en las residencias de Madrid hoy y no de las 7.291 personas mayores que murieron en las residencias sin atención hospitalaria durante la pandemia, porque eso ya lo saben ustedes y lo saben todos los madrileños gracias al trabajo infatigable de las familias en favor de la verdad, la justicia y la reparación». Todas esas personas, ha dicho, «tienen más dignidad que todo su Gobierno». «Aproveche para mirarles a la cara y disculparse. Lo que vivieron durante la pandemia fue la manifestación más extrema de su modelo. Un modelo perverso, el del maltrato y abandono, el de la comida podrida», ha lanzado. «Las condiciones en las residencias son indignas para los usuarios e indignas para las profesionales, trabajadoras esenciales que se dejan el cuerpo y el alma. Hay que cambiar ese modelo». «Deje de tomarnos el pelo, presidenta, y haga algo», ha terminado Bergerot. Ayuso ha sido directa: «Ustedes sigan con el business de las residencias retorciendo el dolor de las víctimas, no sé a qué camino les va a llevar pero desde luego al de la inmundicia directo. Diecinueve sentencias judiciales nos han dado la razón. 61 archivadas le han quitado la razón a ustedes, vaya trabajo, ¿con qué dinero están pagando todo eso? Porque no hacen más que perder en todos los juzgados». «Cuente por qué el 86 por ciento de los fallecidos en la primera ola en Aragón fue en residencias, el Extremadura el 85 por ciento, en Cantabria el 73 por ciento, en Navarra el 63, en Asturias el 62, en La Rioja el 58 o en Madrid en 41. ¿Por qué no hacen la misma miseria de política en el resto de comunidades autónomas? ¿No será porque gobernaban ustedes?, ha advertido Ayuso. La presidenta ha lamentado que desde que entraron «a colonizar» el Ministerio de Sanidad lo han reventado todo: las listas de espera, las consultas externas, «y ahora pretenden reventar Muface para reventar el sistema público y especialmente en la Comunidad de Madrid, que es el objetivo de este Gobierno, que está simplemente a desguazar España desde todos los frentes». «Quieren reventar Madrid porque está frenando sus planes, que es llevar España a la ruina». «No sé por qué no salen los sindicatos de una vez a defender a los funcionarios a los que les van a quitar su Muface, a un millón y medio de funcionarios y a sus familias, porque los sindicatos, la mayoría de casta, son ustedes mismos, que son los que se colocan entre ustedes en la administración pública para que mientras gobierna el adversario montarle pollos. Y cuando luego ustedes (a Más Madrid) hunden los servicios públicos, se callan porque cobran de ustedes mismos y son los mismos. Son una casta». Y para rematar su intervención, Ayuso se ha referido a la ausencia de la diputada de Más Madrid Loreto Arenillas, que ha pedido la baja médica tras negarse a renunciar a su acta por el escándalo de Errejón, del que fue su jefa de gabinete: «No sé qué ha pasado con la diputada black, pero algo ha pasado. Algo ha pasado con una diputada black que también está cobrando por no venir a trabajar. ¿Ha habido algún problema de acoso o algo que desconozcamos esta semana entre sus filas? No sé… Cuénteme algo que pase por ahí». El portavoz del Grupo Popular, Carlos Díaz-Pache, se ha dirigido a Bergerot en cuanto ha llegado su turno: «Señora Bergerot, una semana más, aquí, trayendo el dolor de las víctimas para ver si rasca algún voto. Y yo creí, fíjese, que no nos íbamos a ver en este pleno, porque creí que la ejemplaridad y la sororidad de la que siempre hacen gala le habrían hecho dimitir ya porque les han pillado con un agresor sexual en su partido y a ustedes poniéndose de su lado y no del lado de las víctimas». Sin soltar presa, Pache se ha centrado en las incoherencias de Bergerot: «Y yo creo que usted es feminista pero asintomática, no se le nota, es por dentro nada más. Usted es ejemplar pero solo cuando es observadora. No cuando es protagonista, porque entonces ya la ejemplaridad se la deja en casa. Fíjese le dije hace unos meses que tuviera cuidado porque la extrema derecha lo inunda todo, y antes era Falange, y después Vox, Partido Popular, Ciudadanos, llegaba ya a parte del PSOE y estaban ya a una bronca de ser extrema derecha. Pues bienvenidos al futuro, porque al fundador de su partido Íñigo Errejón le dicen directamente facha. Ha llegado a ustedes la extrema derecha». «Se les está desmontando el chiringuito y ahora sabemos que ustedes combaten el machismo con el mismo ímpetu que Ábalos la prostitución o la Bolaños la desinformación. Se han convertido ustedes en un meme», ha sentenciado el portavoz del PP.