La guerra entre Ucrania y Rusia sigue creciendo. Ucrania empleó por primera vez misiles de crucero Storm Shadow, proporcionados por el Reino Unido hacia territorio ruso en las últimas horas, según medios británicos, un día después de que lanzara también misiles de largo alcance ATACMS enviados por Estados Unidos. La respuesta de Moscú ha sido lanzar un misil balístico intercontinental por primera vez en el conflicto bélico.
Estados Unidos llegó a cerrar temporalmente las puertas de su embajada en Kiev este miércoles al tener Washington información sobre el riesgo de un ataque aéreo masivo de Rusia contra el territorio ucraniano. Bridget Brink, embajadora estadounidense, confirmó la reapertura este jueves. Esta clausura temporal es un indicativo más de la preocupación sobre los planes de Vladimir Putin. El medio británico Mirror, ha desvelado los que pueden ser sus siguientes pasos a seguir.
Rusia aprobó este martes una doctrina nuclear que permite respuestas con armamento nuclear ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia. Según comentó Anthony Glees, experto en seguridad e inteligencia de la Universidad de Buckingham, al medio británico existe la posibilidad de que Putin lance misiles nucleares contra Ucrania, Estados Unidos o el Reino Unido "si le da la gana". "
Putin está diciendo, con descaro y frialdad, no sólo que desplegaría armas nucleares si Rusia (o Bielorrusia) se enfrentaran a una agresión con fuerza de armas convencionales, sino que si un estado con armas convencionales (es decir, Ucrania) fuera apoyado por una potencia nuclear (es decir, Estados Unidos o el Reino Unido), esto sería considerado un ataque conjunto contra Rusia y sería respondido con una respuesta nuclear", afirmó el experto. Sin embargo, este jueves Rusia afirma mediante Dmitri Peskov, portavoz presidencial, que hará "los máximos esfuerzos" para evitar una guerra nuclear.
El líder del Kremlin tiene la intención de vaciar Ucrania. Entre sus planes, estaría dejar inhabitable Járkov, segunda ciudad más grande del país. Según su alcalde, Ihor Terekhov, "la ciudad corre el riesgo de convertirse en una segunda Alepo". Los ataques rusos contra las ciudades, hospitales, escuelas y empresas más importantes de Ucrania han ido creciendo durante los últimos dos años.
Otro de los posibles planes que revela el medio británico es el asesinato del presidente ucraniano. La guerra puede llegar a su fin con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, incluso se informó de que presidente electo americano llamó al ruso aunque Rusia lo desmiente. Sin embargo, según el medio británico, Rusia no se fía de esa decisión de Trump.
"Putin sabe que Trump hará la paz sobre la base de que Rusia tendrá lo que ya ha tomado, obligando a Ucrania a evitar la membresía de la OTAN durante 25 años. El presidente ruso sabe que este acuerdo no valdría ni en el papel en el que está escrito y después de un tiempo buscaría tomar toda Ucrania y matar a Zelenski en el trato", explicó Glees en Mirror.
El medio británico explica que analistas de alto rango de la OTAN compartieron el plan de 10 años de Putin para expandir el poder de Rusia en Europa y dividir a Estados Unidos. Informan de que si Ucrania es derrotada, Rusia tomará el control de los estados bálticos (Lituania, Letonia y Estonia), todos ellos miembros de la OTAN. Putin luego apuntaría a otros vecinos regionales del Báltico, como Finlandia, Polonia y Suecia, dividiendo a Europa y pasando a aislar a Estados Unidos.
La lucha contra Estados Unidos también es en lo monetario, en concreto respecto al uso del dólar. Putin afirmó: "No nos negamos ni luchamos contra el dólar, pero si no nos dejan trabajar con él, ¿qué podemos hacer?". Los analistas de un grupo bancario afirmaron que el objetivo de Putin es "reducir el uso del dólar y, cuando sea posible, aumentar el uso de las monedas de los BRICS".
"La opinión pública estadounidense está entrando en un período aislacionista. Donald Trump entiende bien que la sociedad está completamente harta de las guerras interminables, y que el pueblo está cansado de apoyar esos conflictos", afirmó el profesor de Princeton Charles M. Cameron, que también recordó que fue Trump el que negoció la retirada con los talibanes pero duda de que quiera repetir la humillación de la salida de Kabul.