Luis León Sánchez miró hacia atrás, vio que no le seguía nadie y dejó de dar pedales en espera de compañía en un momento de la carrera. Cuando la arena es dura y el terreno favorable, nadie puede con el ritmo del murciano, muy superior a todos. Y la ventaja que consiguió después de su victoria en la segunda etapa parece suficiente para tomarse las cosas con tranquilidad y buscar nuevos alicientes.
Uno de ellos es rodar acompañando a Peter Sagan y a Daniel Oss. El eslovaco se estrenó en el universo Titan en la prueba de Almería, donde fuera de los caminos era inseparable de Luisle. Aquí se les suma Oss, amigo y escudero de Sagan durante muchos años en la carretera. Daniel camina mejor que Peter sobre la arena, pero hoy rodaron juntos y con los mejores durante gran parte de la etapa. Y Luisle parecía más empeñado durante varios kilómetros en arrimar a Sagan a la victoria que en conseguirla él.
Hasta que Sagan y Oss no pudieron seguir el ritmo de los de delante, Luis León Sánchez los acompañaba y los guiaba por los caminos de tierra. Pero no se olvidaba de Tessa Kortekaas. A la neerlandesa le costaba seguir en el plano a los mejores de la clasificación, pero enganchaba con ellos después de pasar las dunas. Y Luisle, pendiente de ella, la avisaba de los peligros y la cuidaba para volver a meterla en el grupo.
Kortekaas es la líder indiscutible en la prueba femenina, pero también es una de las mejores en la general. En la segunda etapa fue décima y hoy ha recortado un puesto. Terminó novena, una hazaña más en su pelea por ser la primera persona que gana las tres versiones de la Titan en el mismo año. Este curso ya se ha impuesto en Marruecos y en Almería, igual que hizo el año pasado. Le falta Arabia, donde el año pasado tuvo que retirarse, y esta semana aspira a confirmar la revancha a lo grande.
En Almería fue Sagan el que le hizo de gregario durante algunos kilómetros, marcándole el camino en el descenso de Velefique. Y hoy ha sido Luisle el que le ha abierto carrera durante algún tramo.
Tessa fue novena y su resultado podía haber sido mejor si hubiera arriesgado un poco para dar más aire a las ruedas después de atravesar las dunas. No quiso perder tiempo en el cambio de presión y no pudo seguir el ritmo de los que iban delante de ella.
Luisle entró cómodo en la quinta plaza, por detrás de Oriol Colomer y de Haimar Zubeldia. Pero ellos no fueron los primeros. La etapa fue para Jorge Lamiel, que ya ganó una en Marruecos, y el segundo puesto para el sorprendente Álvaro Galindo, que marcó el camino en las dunas. Un amateur que sorprende por su dominio en la arena y en la navegación que se cuela entre los mejores cada día.
