No puedo estar más de acuerdo con la propuesta de Pedro Sánchez de que todos los estados miembros de la UE tienen derecho a contar con un comisario y es cada país el encargado de elegirlo. ¿Tenía derecho España, durante el gobierno de Mariano Rajoy, como estado miembro, a tener un comisario?
¿Tenía derecho España, como estado miembro de la UE, a proponer a Miguel Arias Cañete como comisario de Acción para el Clima y Energía? ¿Está en peligro la estabilidad europea si no sale elegida Ribera y no estaba el riesgo cuando los eurodiputados socialistas españoles no apoyaron a Arias Cañete?
Creo que es poco pedir a un político que sea, al menos, riguroso y fiel a sí mismo (ser fiel a su partido, a su país y a la Constitución es pedir mucho). Si la estabilidad europea está en riesgo en un caso, lo estará también en el otro. Si el húngaro Orban y la italiana Meloni son la ultraderecha, los fascistas con los que quiere pactar Feijóo en Europa, ¿qué hace pactando con la extrema derecha?
Además de la farsa utilizada para conseguir los apoyos para Teresa Ribera, está la propia Teresa Ribera, la candidata, otra farsa. ¿Es normal que tarde veintidós, sí veintidós días, en dar explicaciones, al margen de la auto entrevista que le hizo la Cadena Ser? Digo auto entrevista porque igual que te hacen la pregunta te dan la respuesta.
La humildad no es precisamente una cualidad del gobierno ni de Ribera. Dar explicaciones, comparecer y contestar ni siquiera está en el ADN. Pedir perdón, reconocer errores, es otra dimensión.
A Miguel de Cervantes se le atribuye la frase “Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen esconderse los regocijos más aventajados”. Desde luego en este gobierno no pero, no se puede pedir peras al olmo.