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SEÑOR CIUDADANO: si seremos diferentes con el FAPIT. ¿Usted está de acuerdo con los grupos terroristas Hamas y Hezbolla que tienen bajo fuego al mundo occidental judeo cristiano? VOTE PAZ.— Graciela Bianchi (@gbianchi404) November 21, 2024
En el acto de cierre de campaña del Frente Amplio en Las Piedras, Canelones, con miras al balotaje contra el Partido Nacional, se vio entre el público una bandera del Estado de Palestina, portada por una persona cuya identidad no ha podido ser consignada, ya que estaba en medio de una gran multitud de miles de personas.
El presentador de radio, Orlando Petinatti compartió una captura de pantalla en la cual encerró en un círculo la bandera. “Acto final del FA. Nada más que agregar”, dijo.
La senadora del Partido Nacional (PN), Graciela Bianchi, compartió en la red X.com dicho posteo de Petinatti, y deslizó la idea de que el Estado de Palestina es lo mismo que grupos terroristas y que el FA apoya eso.
“SEÑOR CIUDADANO: si seremos diferentes con el FAPIT. ¿Usted está de acuerdo con los grupos terroristas Hamas y Hezbolla que tienen bajo fuego al mundo occidental judeo cristiano? VOTE PAZ”, espetó la legisladora ultraderechista.
Ante los comentarios tanto de Petinatti como de Bianchi, decenas de usuarios de la red social les remarcaron algo que parece una obviedad, pero que sigue generando confusión entre algunas personas: Ni Hezbollá y Hamás forman parte del Estado de Palestina, ni el Estado se ve representado directamente en estos dos grupos.
En realidad, Palestina es gobernado por el presidente Mahmud Abás, Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y miembro del partido Fatah. “La bandera es de Palestina y Palestina es un Estado. Cual es el problema. Hay un pueblo en ese país, no confundir el estado el país y su gente, con un grupo terrorista con poder en ese país”, les remarcó Horacio Yanes, exdiputado del Frente Amplio (2010-2015).
“Sos una inmoral. En pleno genocidio y limpieza étnica de los palestinos en Gaza y Cisjordania querés subsumir la bandera Palestina a grupos terroristas. La gente no es tan estúpida como crees”, le aclaró también el militante Rodrigo Lupinacci, militante batllista e integrante de la lista La Amplia del FA.
Otros comentarios también les señalaron que la presencia de la bandera de Palestina no significa apoyo a Hamás ni a Hezbollah, al tiempo solidarizarse con el pueblo palestino tampoco significa un apoyo al terrorismo.
El usuario Maximiliano Pereyra compartió una captura de pantalla de una noticia que reza “la ofensiva de Israel a Gaza es consistente con un genocidio, dice el comité de derechos humanos” de la ONU.
El Estado de Palestina y los grupos terroristas Hamás y Hezbollah son entidades que, aunque están involucradas en el conflicto árabe-israelí, representan realidades y objetivos profundamente diferentes.
El Estado de Palestina, reconocido por más de 130 países y con estatus de observador en las Naciones Unidas desde 2012, se establece como una entidad política que busca el reconocimiento internacional y la soberanía sobre sus territorios, principalmente Cisjordania y la Franja de Gaza.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP), que administra parte de estos territorios, se esfuerza por alcanzar un acuerdo de paz con Israel y busca construir un estado democrático que garantice derechos y libertades a sus ciudadanos. A pesar de las múltiples tensiones y el contexto de ocupación, la ANP promueve un enfoque de diálogo y negociación en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto.
En contraste, Hamás y Hezbollah son grupos militantes que han sido catalogados como terroristas por varios países, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea. Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, se originó como un movimiento islamista que persigue un cambio radical en la región y la eliminación del estado israelí. A diferencia de la ANP, cuyos esfuerzos se centran en la diplomacia,
Hamás utiliza tácticas violentas y ataques armados, incluyendo lanzamientos de cohetes y actos suicidas, para lograr sus objetivos. Esta organización defiende una ideología que mezcla nacionalismo palestino y fundamentalismo islámico, lo que a menudo provoca un deterioro en la situación humanitaria de los palestinos, especialmente en Gaza, donde sus políticas y acciones han suscitado críticas tanto a nivel local como internacional.
Por otro lado, Hezbollah, un grupo chiita con base en Líbano, fue creado en la década de 1980 con el objetivo de combatir la ocupación israelí en el sur de Líbano. Aunque comparte con Hamás el rechazo a la existencia de Israel, Hezbollah tiene un enfoque más regional, trabajando en colaboración con Irán y apoyando una agenda que busca expandir su influencia a lo largo del mundo árabe, adoptando tácticas de confrontación militar que han llevado a conflictos prolongados y prolongados en la región.
En esencia, mientras el Estado de Palestina lucha por el reconocimiento y la construcción de un estado basado en principios democráticos, Hamás y Hezbollah representan posturas militantes que a menudo priorizan la violencia sobre el diálogo y no deben entenderses como representantes del Estado palestino o del pueblo palestino en sí.
Las acciones de estos grupos no solo complican la búsqueda de una paz durable, sino que también perpetúan el sufrimiento de los palestinos y minan los esfuerzos de la comunidad internacional por alcanzar una resolución pacífica al conflicto.
