Las sedes de las cuatro organizaciones -Cáritas, Atalaya Intercultural, Accem y Burgos Acoge- que trabajan con inmigrantes en Burgos amanecieron ayer con pintadas racistas que fueron rápidamente condenadas por las diferentes fuerzas políticas, también Vox. «La violencia y el vandalismo no son la solución a los problemas que enfrentamos como sociedad», dijo la formación liderada por Santiago Abascal, que a última hora del día mostró su «más enérgica condena». «Puto moro», «Más Valencia y menos Nigeria», «España lo primero» son algunos de los mensajes que se pudieron leer en sus cristaleras y paredes, acompañados por símbolos fascistas y nazis, que fueron borradas durante la mañana. El acto delictivo se enmarca e n la polémica que han protagonizado el PP y Vox a raíz de aceptar en un primer momento los populares la exigencia de su socio de gobierno de suprimir los convenios por valor de 119.000 euros a las ONG ahora vandalizadas como condición para poder sacar adelante las Cuentas y que rectificaron tras la masiva manifestación del pasado miércoles. La alcaldesa de la capital, Cristina Ayala, calificó las pintadas de «tremendas» y manifestó que «cualquier debate o discurso racista o xenófobo hay que descartarlo de la escena públic a . Y desde luego, desde mi grupo, lo haremos con toda la fuerza que nos acompaña, que es la fuerza de la razón». Mientras, los sindicatos UGT y CCOO emitieron un comunicado conjunto con PSOE y Podemos llamando a la integración, la tolerancia, la convivencia y el respeto entre todas las personas. Consideran que «estos actos violentos son delitos de incitación al odio que en ninguna sociedad moderna tienen cabida». La portavoz de las ONG afectadas, Nuria Revilla, denunció lo ocurrido ante la Unidad de Diversidad de la Policía Local y apuntó que las pintadas podrían estar hechas por una misma persona, al tiempo que aseguró que nunca habían sufrido nada similar en la capital burgalesa.