Los Philadelphia 76ers de
Joel Embiid son la pura definición de calamidad si es que todavía quedan maneras de definir la pesadilla que están viviendo esta temporada con el siglo maldito que llevan. Tras la conjura de vestuario y en el retorno de
Tyrese Maxey, los Sixers cayeron con en Memphis (117-111) y, por si eso fuera poco, otra desgracia: perdieron a
Paul George por lesión.
Philly consolida el dudoso honor de peor equipo de la NBA con su 2-12 en el Este con la cuarta derrota seguida.
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