La pizarra de los bancos está muy abierta en cuanto al precio del dólar oficial. Los más grandes, con mayor volumen de clientela, tienen un precio de compra de $ 965 y uno de venta de $ 1040, lo que marca un 8% de diferencia estos $ 75 de spread.
Hace algunos años, los bancos ensanchaban el spread, que es la diferencia entre la punta compradora y la vendedora, para atajarse de vaivenes del dólar, en especial cuando tenía mucha volatilidad en momentos durante el gobierno del macrismo y era libre la compra de billetes estadounidenses.
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Fuerte caída de la brecha cambiaria: hasta 3% por la baja del dólar MEP
Ahora ese escenario no ocurre, porque el crawling peg está marcado en un 2% mensual, y aparte los $ 1639 del dólar ahorro no lo hace tentador para nadie, cuando hay un MEP de $ 1081 y hasta un blue de $ 1135.
El problema de tamaña brecha en las pizarras o, mejor dicho, en los Home Banking, hace que nadie liquide dólares a precio oficial. Al MEP de $ 1081 es el precio vendedor, en cambio el comprador es de $ 1078, apenas $ 3 de diferencia.
Aunque se le debe restar las comisiones por la compra venta de bonos en pesos que cotizan en dólares, que puede ser del 1 o 1,5%, por lo cual se recibirá $ 1065 aproximadamente, justo $ 100 más que liquidando esas divisas en las entidades financieras.
De ahí que, con la reducción de la brecha cambiaria, sería ideal para el gabinete económico que los bancos vayan achicando su spread entre las puntas compradoras y vendedoras, para que los ahorristas se tienten a vender sus dólares y que sumen como reservas al Banco Central.
De hecho, en varios bancos tienen automatizado los CUIT de las sociedades de bolsa, y cuando un cliente quiere hacer una transferencia de pesos hacia allá, un cartel advierte que pueden comprar dólar MEP en esa misma entidad.