«En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme… Mentira, claro que nos queremos acordar de donde venimos». Esta es la carta de presentación de Quesos Saleta , quesería familiar de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) que lleva ocho décadas elaborando de forma artesanal este rico manjar reconocido a lo largo y ancho del mundo. Y no es un decir, ya que desde 2021 llevan acumulando premios en concursos internacionales, como en Lyon, Frankfurt, el Great Taste y, por supuesto, en el más importante de todos ellos, los World Cheese Awards, celebrados el pasado fin de semana en Viseu (Portugal) . De allí se han venido con tres nuevas medallas: una de plata para su Saleta Curado y dos de bronce, una para su Saleta Tierno y otra para el Saleta Ahumado, un queso que tan sólo llevaban unos meses elaborando. Premios que, según afirma a ABC Ángeles Rodrigo Menchero, gerente de la quesería , han recibido con «orgullo y satisfacción por ser el reconocimiento a muchos años de esfuerzo y, sobre todo, de calidad del producto que con tanto sacrificio y pasión llevamos tantos años produciendo». Un éxito que no es flor de un día, sino el fruto de muchos años de trabajo. De hecho, Ángeles rememora que fue su abuelo Eusebio el que, hace unos 80 años, comenzó a fabricar queso de forma artesanal con su pequeña ganadería en ese pequeño pueblo ciudadrealeño del Campo de Calatrava. Poco a poco, sus productos comenzaron a popularizarse por la comarca, hasta el punto de tener lista de espera para conseguir el «Queso Saleta», que debe su nombre al mote del bisabuelo que comenzó con esta profesión y que pasó de generación en generación hasta ahora. «Con los años, esa pasión por la ganadería y por la elaboración de queso se fue transmitiendo de padres a hijos, hasta que Ángel y Mariana hicieron de la tradición un negocio. Empezaron haciendo el queso en la finca, calentando la leche en cántaras al fuego de una chimenea, dándoles forma en pleitas de esparto y el banco de madera, como se hacía antiguamente», relata Ángeles, que recuerda que en el año 1991 dieron un paso más y en la conocida como «Vereda», lugar donde tenían su residencia, hicieron una pequeña fábrica artesanal, en la cual fabricaron durante 13 años el queso que cada vez tenía más adeptos gracias a su calidad y al boca a boca. Tras mucho esfuerzo y sacrificio, según cuenta, para dar un porvenir a sus hijos, en el 2004 construyeron unas nuevas instalaciones más amplias y modernas, ubicadas junto a la ganadería, en la carretera de Moral de Calatrava, donde, siguiendo con la tradición familiar, tomaron las riendas del negocio los hijos, «siempre manteniendo la identidad y calidad del producto que han heredado, algo que siempre han considerado indiscutible». Desde ese 22 de diciembre de 2004, día que fabricaron por primera vez, con unas ganas inmensas de crecer y muchos sueños, han trabajado y luchado para llegar a todos los mercados posibles, participando en una gran cantidad de ferias de muestras nacionales, consiguiendo nuevos clientes y dando a conocer el 'Queso Saleta', tanto a nivel nacional como internacional. Tras años de lucha y trabajo, en septiembre de 2021, la quesería se presentó por primera vez en el prestigioso concurso internacional Great Taste, donde le otorgaron 3 premios : dos estrellas al queso semicurado y curado respectivamente, y el reconocimiento más importante de 3 estrellas al queso añejo. Un mes más tarde, consiguieron la medalla de bronce al queso curado en el concurso de queso más reconocido del continente, como son los World Cheese Awards. Y ahora, tres años después, la historia se vuelve a repetir, pero con más éxito todavía, ya que son tres las medallas que Quesos Saleta se ha traído de la última edición del más importante certamen quesero. El más laureado de ellos es su curado artesano, que se ha alzado con una plata en los últimos World Cheese Awards . Con una maduración de entre cinco y ocho meses, posee un aroma penetrante e intenso, un sabor que persiste en la boca y una buena textura compacta. Por otro lado, las medallas de bronce que la quesería bolañega se trajo del concurso, celebrado este año en Portugal, fueron para su queso Saleta Tierno, que ya obtuvo plata en la edición anterior y que se elabora con una maduración máxima de 15 días, con un color blanco como la leche recién ordeñada y un aroma ácido, de textura ligeramente blanda. Y, por otro lado, la novedad ha sido el Saleta Ahumado, un queso puro de oveja, artesano 100% con una maduración de 6 a 9 meses , ahumado en leña de oliva durante 12 horas y con un sabor penetrante, ideal para los locos de los quesos potentes con toques diferentes. ¿A qué esperan para probarlos?