La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado este miércoles en la Comisión de Defensa que España hará todo lo posible para que Líbano “no sea un nuevo Afganistán”. Robles manifestó el compromiso del Gobierno con la misión Unifil de Naciones Unidas, en plena confrontación de Israel con Hizbulá.
Según ha establecido la ministra, en el año 2024 un total de 15.108 militares de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil participaron en alguno de los contingentes que España ha desplegado en las 17 misiones fuera del territorio nacional.
Robles ha hecho hincapié en la situación en Oriente Próximo, donde España tiene presencia desde hace casi veinte años. “Somos un país solidario y comprometido con la seguridad y la paz internacional, y con el Líbano mantenemos ese vínculo especial desde el año 2006, donde la labor permanente de intermediación de nuestro contingente hace que seamos queridos y respetados”, afirmaba esta mañana la ministra. En concreto, actualmente en la misión Unifil hay 664 hombres y mujeres desplegados entre la Base ‘Miguel de Cervantes’ en Marjayoun y el Cuartel General de la misión en Naqoura.
Hasta la fecha, los combates han ocasionado nueve heridos de diversa consideración en las tropas de Unifil, aunque ninguno sea de procedencia española. Anteriormente, Vox ya había reclamado al Gobierno español la retirada del contingente español en el Líbano. Hoy se ha sumado el Partido Popular cuestionando duramente la presencia y la continuidad del contingente español en suelo libanés. "¿Cuál es el sentido de que estén allí, señora ministra?", le preguntaban los populares a Robles calificando de defectuoso el nacimiento de la misión de Naciones Unidas.
Por su parte, la ministra descartó tajantemente la retirada de tropas y defendió que “el compromiso de España es el de seguir haciendo todo lo posible para que la situación que se está viviendo de alguna manera pueda reconducirse”. Robles estableció una comparativa con Afganistán para justificar la presencia española en el Líbano, que supone más indispensable que nunca, tal como dijo hace unos días: "No podemos reproducir lo que ha ocurrido en Afganistán", ha insistido la ministra ante los diputados, a los que ha recordado el fracaso de la comunidad internacional en aquel país, en el que "España pagó un alto precio en vidas humanas y donde desgraciadamente, las mujeres", cuando no son silenciadas son asesinadas.
Sobre la situación de las mujeres, Robles ha denunciado que en Afganistán, tras la retirada de las tropas internacionales, “las mujeres son absolutamente perseguidas, obligadas a casarse a los 12 años, si no antes, con el silencio cómplice de la comunidad internacional”, aseguraba la ministra. "Basta ya de hipocresía", concluía.
A pesar de ello, la ministra ha asegurado que los cascos azules no suponen un objetivo de ninguna de las dos partes, ni de Israel ni de Hizbulá, aunque a día de hoy están en zona donde se están produciendo enfrentamientos constantes. Según informaba Robles, el ejército israelí ha cruzado la 'Blue Line', la línea imaginaria que separa Israel y Líbano, en varios ejes, mientras que mantiene combates con las milicias de Hizbulá. Las penetraciones, según ha trasladado la ministra, se estiman en unos dos o tres kilómetros por cada eje. Así pues, el riesgo de ser “un daño colateral” es permanente, pese a que según ha vuelto a insistir Robles, no contempla la retirada de las tropas españolas en la zona.