El líder de Hezbollah, Naim Qassem, lanzó una dura advertencia este miércoles 20 de noviembre, tras asegurar que están listos para realizar un nuevo ataque en el centro de Tel Aviv, en Israel.
Durante un discurso emitido, Qassem justificó esta amenaza como una respuesta directa a las recientes operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en las que varios altos mandos del movimiento fueron abatidos.
En una nueva escalada de tensión en Medio Oriente, el líder de Hezbollah, Naim Qassem, declaró públicamente que "Israel atacó el corazón de Beirut, por lo que debe esperar que la respuesta tenga lugar en el centro de Tel Aviv".
Esta contundente advertencia llega tras la muerte de varios altos mandos del grupo, incluyendo al portavoz Mohammed Afif y al antiguo líder de Hezbollah, Hasán Nasralá.
Naim Qassem, quien anteriormente ocupó el cargo de vicesecretario general de Hezbollah, asumió el liderazgo del grupo tras la muerte de Nasralá en el ataque israelí. Este cambio de mando ha coincidido con un endurecimiento de la postura de la organización, que ahora amenaza con llevar el conflicto directamente al corazón de Israel.
Hezbollah, reconocido como un grupo terrorista por varios países, mantiene un fuerte respaldo en algunas facciones dentro del Líbano, pero sus acciones militares a menudo colocan al país en una posición de riesgo frente a represalias israelíes. Tel Aviv, por su parte, ha advertido en repetidas ocasiones que no tolerará ninguna amenaza directa a su seguridad.
Esta situación marca un punto de inflexión en el enfrentamiento entre Hezbollah e Israel. La muerte de Hasán Nasralá no solo ha reconfigurado el liderazgo de Hezbollah, sino que también ha intensificado el discurso y las acciones del grupo. El riesgo de una escalada militar de gran envergadura está más presente que nunca, lo que pone en jaque la estabilidad de una región ya profundamente fracturada.
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El portavoz y jefe de medios de Hezbollah, Mohammed Afif, perdió la vida el último fin de semana en un bombardeo llevado a cabo por el Ejército de Israel sobre la sede del Partido Árabe Socialista Baaz, en el Líbano. Este ataque forma parte de una serie de operaciones israelíes dirigidas a objetivos estratégicos en la región.
Se destacó que la principal lucha del grupo siempre ha sido en apoyo a la causa palestina. Sin embargo, la organización lanzó hace meses una nueva campaña militar titulada “La Batalla de los Valientes”, cuyo objetivo declarado es “repeler la agresión integral contra Líbano”. Este cambio estratégico subraya un enfoque en la defensa de la soberanía libanesa, ampliando su alcance más allá del apoyo palestino.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, subrayó que cualquier acuerdo de alto el fuego con Hezbollah deberá garantizar que Israel conserve su "libertad de actuar" frente a posibles violaciones por parte del grupo militante libanés.
“En cualquier acuerdo que alcancemos, necesitaremos mantener la libertad de actuar si hay violaciones”, declaró Saar a embajadores extranjeros, anticipando la llegada del enviado estadounidense Amos Hochstein, quien mediará en las negociaciones.
