Boeing ha anunciado recientemente el despido de 2.600 trabajadores en cinco estados de Estados Unidos, incluyendo Colorado. Esta decisión ha generado gran preocupación tanto en los empleados afectados como en las comunidades locales que dependen de la presencia de la compañía en la región. Con la pérdida de estos empleos, se da un golpe significativo a la fuerza laboral de la industria aeronáutica, un sector clave para la economía de varias áreas.
El anuncio de Boeing ha dejado en vilo a muchas familias y ha suscitado preguntas sobre el futuro de la empresa y la estabilidad laboral en la industria. Sin embargo, los detalles específicos sobre los motivos de esta medida aún no han sido completamente revelados, se espera que tenga repercusiones en el mercado de trabajo y en las economías locales de los estados implicados, especialmente en aquellos que dependen de la manufactura y la producción aeronáutica.
El gigante aeroespacial anunció este mes que planea recortar alrededor del 10% de su fuerza laboral en los próximos meses mientras lucha por recuperarse de problemas financieros y regulatorios, así como de una huelga de sus maquinistas que duró casi dos meses.
En el estado de Washington habrá 2.199 despidos, entre los recortes de empleos, que eventualmente sumarán alrededor de 17.000 en toda la compañía. El gigante aeroespacial anunció en octubre que planeaba recortar alrededor del 10% de su fuerza laboral en los próximos meses, mientras lucha por recuperarse de problemas financieros y regulatorios, así como de una huelga de sus maquinistas que duró casi dos meses.
Los despidos comenzarán de manera escalonada el 20 de diciembre en el estado de Washington (2,199) y seguirán el 17 de enero del 2025 en Oregón con 50 despidos, Carolina del Sur con 220 despidos, Pensilvania con 101 y Colorado con 63 despidos.
El director ejecutivo Kelly Ortberg dijo en una llamada en octubre con analistas que los despidos y la quiebra se da como resultado del exceso de personal. Boeing, con sede en Arlington, Virginia, ha tenido problemas financieros desde que dos accidentes de su avión de pasajeros 737 Max mataron a 346 personas en 2018 y 2019.
Asimismo, la fortuna y la reputación de la compañía sufrieron un nuevo golpe cuando un panel se desprendió del fuselaje de un avión de Alaska Airlines en enero. Las tasas de producción se disminuyeron casi al mínimo y la Administración Federal de Aviación limitó la producción del 737 MAX a 38 aviones por mes, un umbral que Boeing aún no había alcanzado cuando la huelga de maquinistas detuvo las líneas de ensamblaje.