Kiev. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió el martes sobre el riesgo de una derrota ante Rusia si la futura administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pone fin a la ayuda a Kiev.
Tras 1.000 días de guerra, Ucrania utilizó por primera vez misiles estadounidenses de largo alcance contra Rusia, que prometió responder mientras renovaba la amenaza nuclear.
En el terreno, la situación para Ucrania se complica debido al avance de las tropas de Moscú y al temor por las posibles consecuencias de un eventual gobierno de Trump. El mandatario estadounidense criticó con frecuencia la ayuda millonaria enviada por la administración de Joe Biden a Kiev.
Ucrania ataca con misiles estadounidenses y Putin responde con amenazas nucleares
“Si recortan (la ayuda), perderemos”, afirmó Zelenski en una entrevista con la cadena conservadora Fox News. “Lucharemos. Tenemos nuestra producción, pero no es suficiente para imponernos ni para sobrevivir”, añadió.
El lunes, el equipo cercano a Trump denunció una “escalada” y el riesgo de una “tercera guerra mundial” tras la decisión de Biden de permitir que Ucrania ataque territorio ruso con misiles de largo alcance.
Por otro lado, el martes, un alto funcionario del gobierno estadounidense señaló a esta agencia que Washington suministrará a Kiev “minas antipersona no persistentes”. Estas armas están equipadas con sistemas de autodestrucción o desactivación automática, lo que busca reducir los riesgos para la población civil.
Tras recibir luz verde de Washington el domingo, Ucrania empleó misiles de largo alcance que, según el ejército ruso, tenían como objetivo instalaciones militares en la región de Briansk, cerca de la frontera con Ucrania.
La defensa antiaérea rusa afirmó haber destruido cinco proyectiles y dañado uno más. Sin embargo, Moscú calificó el ataque como un hito en el conflicto.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que esta acción marca una “nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia”. En sus declaraciones desde la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Lavrov señaló que Rusia “reaccionará en consecuencia”. También denunció que el uso de estos misiles sería imposible sin la ayuda de expertos estadounidenses, quienes proporcionan datos satelitales, programación y objetivos.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el martes un decreto que amplía las condiciones en las que su país podría recurrir al uso de armas nucleares. Estas incluyen el empleo de armas nucleares contra países no nucleares, como Ucrania, si cuentan con el apoyo de potencias nucleares, como Estados Unidos.
El Kremlin justificó la medida como “necesaria para adaptar nuestros fundamentos a la situación actual”. Sin embargo, Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea calificaron la decisión como “irresponsable”.
En setiembre, Putin advirtió que los países de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) estarían “en guerra con Rusia” si permitían a Ucrania atacar territorio ruso con misiles occidentales de largo alcance.
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En un mensaje ante el Parlamento con motivo de los 1.000 días de guerra, Zelenski aseguró que “Ucrania puede vencer a Rusia”. Reconoció, no obstante, que la tarea será muy difícil y que el país podría necesitar esperar hasta la era post-Putin para recuperar todo su territorio. Actualmente, Rusia ocupa el 20% del territorio ucraniano.
El mandatario también criticó la inacción de los líderes del G20 reunidos en Brasil ante el reciente decreto firmado por Putin sobre el uso de armas nucleares. “Hoy, los países del G20 se reúnen en Brasil. ¿Dijeron algo? Nada”, lamentó Zelenski.
Mientras tanto, las fuerzas rusas avanzan en varios sectores del frente. En Kurajove, en el este, las tropas de Moscú afirmaron haber tomado un nuevo pueblo. En el noreste, en la región fronteriza ucraniana de Sumi, un bombardeo ruso durante la noche mató a 12 personas, incluyendo un niño.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa ruso informó este miércoles que sus sistemas de defensa interceptaron 50 drones ucranianos, en su mayoría en regiones fronterizas con Ucrania.
Frente a la incertidumbre por un eventual cambio en la política de ayuda militar de Estados Unidos bajo una administración Trump, varios países europeos manifestaron su disposición a intensificar su respaldo a Ucrania.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, instó a los países del bloque a autorizar el uso de armas de largo alcance para que Ucrania pueda atacar objetivos dentro de Rusia, como ya lo hace con el respaldo de Washington.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, advirtió que es crucial evitar que Putin salga fortalecido. “Que Putin no se salga con la suya” es, según Rutte, esencial para la seguridad de Occidente. “Estamos dispuestos a proporcionar lo necesario a Ucrania”, aseguró, subrayando que Rusia representa “una amenaza directa para todos nosotros”.