El texto, presentado por los diez miembros no permanentes del Consejo, exigía un alto el fuego incondicional y permanente que sea respetado por todas las partes, y reiteraba la petición de que sean liberados inmediata e incondicionalmente todos los rehenes
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Estados Unidos ha vuelto a usar este miércoles su poder de veto para bloquear, por cuarta vez, la aprobación de una resolución sobre un alto el fuego inmediato en Gaza en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En esta ocasión la solicitud había sido presentada por los diez miembros electos del Consejo, quedando fuera los cinco permanentes que son Estados Unidos, Federación de Rusia, Francia, China y Reino Unido. Y han votado a favor todos, esto es, 14 países, menos EEUU.
“Lo dijimos claramente en las negociaciones que no podíamos apoyar un alto el fuego incondicional que no ponga en libertad a los rehenes, porque como lo ha pedido este Consejo previamente un fin de la guerra tiene que venir de la mano de la liberación de los rehenes. Estos dos objetivos urgentes están estrictamente relaciones y esta resolución ha abandonado esa necesidad [de vincularlos]”, ha asegurado el representante de EEUU, Robert Wood, para justificar su postura.
Cuando Guyana ha presentado el texto, ha afirmado que la petición era para “un alto el fuego permanente e inmediato” y para “que se libere inmediatamente y sin condiciones a todos los rehenes”. Aun así, no condicionaba el alto el fuego a la liberación de los rehenes, algo que según Wood “enviaría un peligroso mensaje a Hamás: no hay necesidad de volver a la mesa de negociaciones”.
El texto pedía expresamente un alto el fuego “inmediato, incondicional y permanente” y, según ha explicado la embajadora de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, el lenguaje ha sido cuidadosamente redactado para poder acomodar los deseos de todos los países. Por contra, Wood, considera que “un alto el fuego incondicional con Hamás quiere decir que este Consejo acepta que Hamás siga con el poder en Gaza, Estados Unidos nunca lo aceptará”.
La petición para el alto el fuego también rechazaba “cualquier esfuerzo por someter a los palestinos al hambre” y exigía acceso inmediato a servicios básicos y asistencia humanitaria para los civiles en Gaza, incluida la zona asediada del norte de Gaza. Así mismo, también se pedía reconocer la UNRWA como principal organismo que actúa en la región y pedía a todos los miembros apoyarlo como tal.
“Hoy por hoy no es Israel el obstáculo para el alto el fuego y un acuerdo respeto a los rehenes, sino que se trata de Hamás. Israel ha dicho que sí que está dispuesto a un alto el fuego temporal a cambio de la puesta en libertad de algunos rehenes”, ha repetido el representante estadounidense. Estados Unidos ha insistido en que han presentado propuestas para modificar el texto y para que todos los miembros del Consejo lograran un consenso.
“Estados Unidos ha adoptado una postura muy clara desde que estalló la guerra y es que Israel tenía derecho a defenderse después de la peor masacre de judíos después del Holocausto”, ha reiterado Wood y ha insistido que han hecho “más que cualquier otro país” para lograr “medidas tangibles” en Gaza. El representante estadounidense ha puntualizado que la resolución tampoco condena explícitamente los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023, que supusieron el principio de la guerra.
La última resolución que logró aprobarse en el Consejo fue la que presentó Estados Unidos el pasado mes de junio, que contó con 14 votos a favor y la abstención de Rusia. El texto apoyaba la propuesta de tregua presentada por el presidente estadounidense Joe Biden el 31 de mayo, con un plan en tres fases para la Franja. Cinco meses después, las negociaciones siguen encalladas, ya hay más de 43.000 palestinos muertos e Israel ha invadido el Líbano. Oriente Medio sigue al borde de una escalada del conflicto, con el reciente intercambio de ataques entre Teherán y Tel Aviv.