La mayoría de los abogados en España ejercen por cuenta propia y tienen una cartera amplia de clientes. Por lo tanto, forman parte de los trabajadores autónomos, inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), el sistema de cotización de la Seguridad Social en España para los trabajadores por cuenta propia, incluyendo a los abogados.
Este régimen exige a los autónomos que hagan contribuciones a la Seguridad Social para cubrir prestaciones como jubilación, baja por enfermedad, accidente laboral y cese de actividad o desempleo.
Pero además de estar dada de alta en RETA, muchos abogados también están inscritos en una mutualidad de la abogacía, lo que les permite tener una doble cobertura. Aunque la cotización en el RETA es obligatoria, esta doble cobertura les ofrece un respaldo adicional en cuanto a la jubilación y la baja por enfermedad.
Además, algunas mutualidades ofrecen una protección complementaria a sus mutualistas a través del seguro de accidentes y de salud.
Las mutualidades para los abogadosson, por tanto, complementarias al sistema público de Seguridad Social.
Sin embargo, algunas de ellas permiten a los abogados en ejercicio libre optar solo por la mutualidad en lugar de cotizar en el RETA. Esto significa que un abogado que ejerce de manera independiente puede optar por cotizar solo a la mutualidad en cuestión, si así lo prefiere, evitando la doble cotización y cumpliendo con las obligaciones de previsión social.
Esta opción permite a los abogados autónomos evitar el pago de la cuota del RETA, lo que puede ser una alternativa más económica y personalizada.
Y no solo para los abogados. También para magistrados, jueces y funcionarios de la Administración de Justicia, además de procuradores y procuradoras de los tribunales de España, les es beneficioso compaginar el régimen de la seguridad social con una mutualidad de la abogacía.
Ejercer como abogado por cuenta propia tiene ventajas: cada letrado elige el número de clientes y marca su propio camino profesional.
Para los abogados, el RETA ofrece las siguientes derechos:
Cobertura de jubilación: Al cotizar en el RETA, los abogados tienen derecho a recibir una pensión pública en su jubilación, dependiendo de sus años de cotización y de la base seleccionada.
Posibilidad de acceder a baja por enfermedad y cese de actividad: Si un abogado autónomo tiene un periodo de baja por enfermedad o necesita cerrar su actividad, el RETA le permite obtener una prestación económica en estas circunstancias y asistencia sanitaria.
Cotización ajustada a ingresos: La nueva reforma permite ajustar la cotización a los ingresos reales. Los abogados pueden reducir su base de cotización en períodos de menores ingresos o incrementarla cuando sus ingresos aumenten, lo cual permite una gestión flexible de sus cuotas.
La base mínima de cotización para los abogados puede variar. Cada autónomo elige su base en función de sus ingresos. Esto influye directamente en las cuotas mensuales y en las futuras prestaciones, como la pensión de jubilación.
Así,la cuota mensual es el importe que cada autónomo paga a la Seguridad Social. Desde 2023, la cuota depende de los rendimientos netos (ingresos menos gastos), con tramos que van desde los autónomos de bajos ingresos hasta los de mayores ingresos.
Darse de alta en una mutualidad de la abogacía es interesante para un abogado en España porque ofrece ventajas y beneficios adaptados específicamente a las necesidades de su profesión, complementando la cobertura de la Seguridad Social.
Uno de los beneficios de estar afiliado a una mutualidad es la flexibilidad de las aportaciones: cada abogado puede elegir su aportación de acuerdo con su capacidad económica y necesidades personales. A diferencia del RETA, donde las bases de cotización son preestablecidas y obligatorias, en una mutualidad, el abogado tiene mayor control sobre la cantidad que desea aportar.
Esto puede ser especialmente útil para aquellos abogados que tengan ingresos variables, ya que les permite adaptar sus cotizaciones en función de su situación financiera en cada momento.
Algunas de estas mutualidades ofrecen, además, productos y servicios pensados específicamente para el ejercicio de la abogacía, como planes de jubilación, seguros de vida, seguros de incapacidad, así como coberturas especiales en caso de enfermedad o accidente.
Además, los abogados pueden acceder a un seguro de responsabilidad civil y protección jurídica, muy útil en el ejercicio de su profesión.
Por otra parte, los abogados que estén dados de alta en una mutualidad de la abogacía pueden beneficiarse de deducciones fiscales, reduciendo así la base imponible en el IRPF, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. Esto permite que los abogados optimicen su fiscalidad a la vez que garantizan una cobertura social de calidad.