Varias organizaciones reclaman que el Gobierno medie en la negociación con la entidad bancaria para parar las expulsiones de familias vulnerables
Los activistas paran por cuarta vez el desahucio de Pilar, víctima de violencia de género
Un grupo de manifestantes de varias asociaciones por el derecho a la vivienda han irrumpido este martes en la sede del Ministerio de Derechos Sociales en la capital para reclamar al Gobierno medidas contra los desahucios de Caixabank. Los concentrados han entregado a un responsable del departamento un dossier con más de 50 casos de hipotecarios, inquilinos y 'precaristas' que habitan en viviendas de Caixabank y sus fondos asociados.
El objetivo de la concentración era conseguir la mediación del ministerio con la entidad bancaria para desbloquear las negociaciones y reclamar alquileres sociales. “Queremos que se paren todos los desahucios, que la Caixa negocie alquileres sociales, sin exclusiones ni presiones de ningún tipo”.
Entre las asociaciones presentes en la concentración había varias plataformas de afectadas por la hipoteca y también sindicatos de inquilinas de la ciudad. El Estado tiene un 17% de participación en Caixabank y por eso creen que la entidad es “culpable” y el Gobierno “responsable” por estar desahuciando a familias “con dinero público”.
Los manifestantes han reclamado desde el primer momento hablar con el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, para conseguir presionar a la entidad bancaria y salir con una reunión agendada. Tras unos minutos de tensión, los trabajadores del ministerio han decidido registrar el dossier que han presentado las distintas entidades participantes en la concentración.
Entre las manifestantes estaba Blanca, que fue desahuciada hace pocos meses, y Pilar, a quien Caixabank ha intentado desahuciar en cuatro ocasiones pese a encontrarse en una situación vulnerable y ser víctima de violencia de género. “Hemos intentado negociar de muchas maneras, hay familias en la calle porque no quieren sentarse con nosotros”, denunciaban los concentrados.
Las fuerzas de seguridad han acudido rápidamente al lugar para advertir a la sesentena de manifestantes que iban a ser detenidos si no desalojaban el edificio. Finalmente, tras la entrega del dossier y el compromiso de los trabajadores del ministerio de entregar personalmente el documento al ministro Bustinduy, han sido identificados por la policía y han abandonado el edificio asegurando que este martes se iban pero que iban a volver.
