La jefa de la policía de Berlín, Barbara Slowik, ha aconsejado a aquellas personas que sean abiertamente homosexuales y judíos que "tengan más cuidado" en aquellas partes y barrios de Berlín donde haya mayoría de población de origen árabe.
"Hay áreas de la ciudad, y aquí tenemos que ser perfectamente honesto, en las que recomendaría a las personas que usan kipá o que son abiertamente homosexuales que tengan más cuidado", aseguró Slowik al medio germano Berliner Zeitung.
La causa que hace que estos barrios no sean recomendables para ese tipo de personas es la mayoría de población de origen árabe que está presente en diversos puntos de la ciudad que, además, "tienen simpatías por grupos terroristas", asimismo que son "abiertamente hostiles contra los judíos".
En este respecto, la jefa de la policía que desde el 7 de octubre del año pasado, día de los ataques de Hamás en suelo israelí, declaró que iniciaron 6.200 procedimientos de investigación, principalmente por publicaciones de odio en redes sociales, delitos de propaganda y daños materiales.
Aun así, Slowik aseguró que Berlín es una ciudad segura, aprovechando también la entrevista para asegurar que "en principio" no existen en la capital germana las denominadas como "no go-zones", que vienen a ser zonas donde las fuerzas de seguridad no pueden hacer su desempeño de manera habitual.
Siguiendo esta línea, quiso tranquilizar a la población judía o de origen israelí residente en Berlín, asegurando que los delitos violentos no se dirigen principalmente hacia ellos, sino a los agentes de policía a desplazados a las manifestaciones contra el hacer de Israel en el conflicto contra Hamás.
Otra de las materias tratadas en la entrevista con la jefa de la policía de Berlín fue un futuro e hipotético recorte del presupuesto de las fuerzas de seguridad en la capital: "La policía lleva años equipada de tal manera que los recursos suelen agotarse en otoño".
A pesar de haber justificado "de manera exhaustiva" que el cuerpo necesita "100 millones de euros más", Slowik asegura que contarán con menos medios, algo que perjudica su labor: "Los delincuentes están aprovechando el progreso de las tecnologías, y mientras tanto nosotros estamos asfixiados por la gran cantidad de datos provenientes de los dispositivos móviles".