A finales de septiembre de 1962, la comarca barcelonesa del Vallés fue arrasada por una trágica tromba de agua que provocó un drama con cientos de muertes y miles de heridos . Una zona devastada que sembró el dolor y la consternación en Cataluña y en el resto de España. Las ayudas comenzaron a llegar de todas partes, todo era poco para afrontar el desastre que costó tantas vidas humanas y destruyó una comarca que luchaba por su desarrollo. Tarrasa, Sabadell, Rubí, San Adrian, Mollet… La sociedad se movilizó y el mundo del toro no fue ajeno. Balañá, Don Pedro, se puso manos a la obra y apenas quince días después de las inundaciones anunció un gran festival taurino en...
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