Gisèle Pelicot se encaró este martes con los 51 acusados de haberla violado durante años, incluido su exmarido, que la drogaba para poder abusar de ella en estado de inconsciencia, y dijo que es "el juicio de la cobardía". Además, expresó su convencimiento de que ya es hora de que "la sociedad machista y patriarcal cambie su perspectiva" sobre la violación.
En su última declaración en este proceso ante el Tribunal de lo Criminal de Aviñón, Pelicot calculó que durante los casi diez años que se prolongaron los abusos organizados por su marido, Dominique, sufrió unas 200 violaciones de más de 80 desconocidos. De todos ellos, solo uno reconoció durante el juicio que la había violado, y la pidió perdón.
Los tres hijos del matrimonio Pelicot declararon ayer y dijeron sentirse traumatizados al conocer los hechos. Todos están buscando la verdad sobre lo que llevó a su padre a drogar a su madre para que fuera violada por desconocidos. Además, David, Caroline y Florian también ha pedido a su padre que "diga la verdad" sobre los abusos sexuales cometidos contra su hija, de los que están convencidos y que Dominique Pelicot siempre ha negado.