El partido celebrará el próximo fin de semana una asamblea constituyente en Galicia y una semana después en Euskadi mientras debate en paralelo su estrategia para el resto de territorios
Sumar aplaza al 29 y 30 de marzo de 2025 su segundo congreso, centrado en rearmarse políticamente
Movimiento Sumar trata de recomponerse a dos velocidades. Mientras pospone su asamblea estatal para transformar sus estructuras en las de un partido tradicional, ha comenzado el despliegue de la organización en algunos territorios. El primero será Galicia, donde está prevista una asamblea constituyente para el fin de semana del 23 y 24 de noviembre. Y una semana después lo hará Euskadi. En ambos territorios la formación activó cuadros propios y militancia para las campañas electorales de principios de año.
El partido a nivel estatal se encuentra en una transición que se alargará más de lo previsto. Tras la salida de Yolanda Díaz del liderazgo orgánico, el pasado junio, Movimiento Sumar lo conduce de forma transitoria una dirección colegiada de cuatro personas. Ese periodo de interinidad tenía fecha de caducidad en diciembre, cuando estaba prevista inicialmente la asamblea para abrir la nueva etapa.
Pero el pasado 10 de noviembre, el Grupo Coordinador, el máximo órgano entre congresos, decidió postergar esa cita hasta el 29 y 30 de marzo de 2025. La nueva asamblea tendrá lugar así prácticamente un año después de la primera, el evento constituyente de la organización. En esos 365 días apenas quedará nada de las tesis de entonces, cuando se aprobaron los documentos que sentaban las bases de un frente amplio, con una dirección compartida con los partidos que nunca llegó a ponerse en marcha.
La nueva asamblea, por lo tanto, tiene el objetivo de reestructurar esos documentos para darle a la organización una forma de partido tradicional. Ya no habrá un espacio en la dirección reservado para los partidos. La asamblea no aportará grandes novedades en la forma de funcionamiento porque de facto Movimiento Sumar funciona desde hace muchos meses con ese tipo de organización. Se trata de ajustar los documentos a la realidad.
La decisión de postergar la asamblea trascendió en plena gestión de la crisis tras la salida de Íñigo Errejón. El exportavoz parlamentario estaba al frente del equipo encargado de redactar la ponencia política de ese congreso. No obstante, fuentes de la dirección trasladaron entonces que la idea de retrasar la fecha ya se manejaba desde antes por los debates abiertos alrededor del despliegue territorial que tiene previsto el partido.
La cuestión de la articulación en las diferentes comunidades es un debate que ha atravesado a Sumar desde sus inicios, toda vez que inicialmente se concibió como un proyecto que incorporaba cuadros propios y también a los diferentes partidos de la izquierda alternativa.
Muchos de esos partidos, sin embargo, están vinculados únicamente a sus territorios, como Más Madrid, líder de la oposición en la asamblea regional, los comuns o Compromís en la Comunitat Valenciana, que aunque nunca se incorporó a la construcción de un proyecto político a nivel estatal siempre ha mirado con recelo el despliegue de cualquier estructura en su territorio.
Una vez desestimada la hipótesis del frente amplio, Movimiento Sumar tiene que decidir cómo será ese despliegue. La cuestión está más o menos solventada en Catalunya, donde los comuns han funcionado hasta ahora con total lealtad al proyecto de Díaz, pero será más problemática en Madrid, donde la formación de Mónica García no quiere saber nada de un partido más en su territorio.
Mientras la formación define qué hará en las principales comunidades, ha activado procesos Galicia y Euskadi. Son lugares más sencillos por varias razones: no hay formaciones de corte territorial no nacionalista que puedan tensionar la coalición a nivel estatal y ya movilizaron militancia y cuadros para las elecciones que se celebraron respectivamente en febrero y en abril de este año.
Pero hay un detalle más que facilita este desarrollo. Tanto Movimiento Sumar Galicia como Sumar Mugimendua son organizaciones federadas a Movimiento Sumar, con CIF propio y autonomía.
Galicia será el primer territorio en celebrar una asamblea constituyente: los próximos 23 y 24 de noviembre en la Universidad de Santiago de Compostela. La candidatura principal la encabezan precisamente las personas que más se han implicado en la construcción del proyecto en los últimos meses. Paulo Carlos López, actual portavoz, y Verónica Martínez Barbero, que precisamente acaba de ser nombrada portavoz del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.
El primero aspira a ser secretario general, el principal cargo del partido, y Martínez Barbero, asumirá la presidencia. La lista con la que se presentan a esta asamblea la cierra Marta Lois, la candidata a las últimas elecciones gallegas y que antes fue la primera portavoz de Sumar en el Congreso. Hoy trabaja en la universidad alejada de la primera línea de la política.
La asamblea de Euskadi se celebrará un fin de semana después. Aunque el plazo para la presentación de candidaturas todavía no ha empezado –estará activo entre el 19 y el 22 de noviembre–, la principal cara del partido allí es Alba García, que lideró la candidatura de las pasadas elecciones al Parlamento Vasco y que ha ejercido de portavoz en el territorio desde entonces, aunque el principal impulsor del partido es Lander Martínez, que forma parte de la ejecutiva estatal y es diputado en el Congreso.
Ambas federaciones han planteado documentos de partida similares, que beben de los mismos principios políticos e ideológicos de Movimiento Sumar, aunque para Euskadi, la organización prevista cambia respecto a la organización gallega o la estatal. En este caso el máximo órgano de representación serán las coportavocías, tres personas que ostentarán el liderazgo de forma compartida, de forma similar al esquema que funcionaba hasta ahora en los comuns.
Con estos dos congresos, Movimiento Sumar comenzará a tener formalmente partidos en dos territorios importantes para el proyecto político aunque el trabajo comienza desde muy abajo. En ninguno de los dos territorios consiguieron representación institucional en las elecciones de este año. En Galicia, Lois no consiguió el escaño y en Euskadi el único diputado que salió elegido fue Jon Hernández, de Ezker Anitza.
El resto del despliegue territorial comenzará después de la asamblea estatal, si todo va según lo previsto, aunque desde la Secretaría de Organización que lidera Lara Hernández ya han tomado algunas decisiones de cara al futuro. Una se produjo antes de la salida de Errejón: la integración de los cuadros de Más Andalucía y Más Asturias en Movimiento Sumar.
Andalucía es el territorio en el que empieza a pensar toda la izquierda, porque es junto con Castilla y León el primero que tiene prevista una convocatoria electoral. Movimiento Sumar inauguró de hecho hace poco su primera sede en Sevilla y celebró hace unos días un encuentro con la militancia para empezar a activar el territorio.