El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) dio a conocer este viernes los detalles del proyecto de ampliación de la ruta San José-San Ramón con los ajustes derivados del plan de optimización que este gobierno encargó desde finales del 2023, tras su decisión de finiquitar el contrato con el Fideicomiso del Banco de Costa Rica (BCR).
La obra tendrá un costo de $770 millones que provendrán de un crédito del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y, según la promesa del gobierno, permitirá a los usuarios ahorrarse hasta 127 minutos en cada viaje, es decir dos horas. La estimación es que actualmente el recorrido de 55 kilómetros se realiza hasta más de tres horas, pero con la propuesta quedaría en una.
Los costos de la ampliación se mantendrán en los niveles estimados por el BCR, al igual que las tarifas de peaje, que serían de $3 por recorrido. Meses atrás el ministro de Obras Públicas había defendido el costo, alegando que el proyecto incluiría más obras y de mejor calidad que las contempladas en la factibilidad del Fideicomiso.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, indicó que se trata de un modelo de financiamiento “autosostenible con respaldo del Estado”. “Mientras se van desarrollando las obras, se van habilitando los peajes y esos recursos van directo al pago de la deuda”, expresó.
Además, dijo, va a tener un contrato de mantenimiento activo, también financiado por los peajes.
La estimación del gobierno es enviar el préstamo para aprobación de la Asamblea Legislativa en el primer trimestre del 2023, para posteriormente iniciar el proceso de licitación. No adelantaron fechas para inicio de obras.
Este nuevo plan aumentaría las velocidades, que pasarían de los entre 70 a 90 km/h contemplados en el proyecto anterior, a entre 80 y 100 km/h, a pesar de que mantiene la cantidad de carriles planteados inicialmente.
En cuanto a los carriles, el proyecto original dividía la ampliación en cuatro tramos: Sabana-Circunvalación (intercambio Monumento del Agua) con tres carriles por sentido; Circunvalación-Aeropuerto con cuatro carriles por sentido; Aeropuerto-San Antonio del Tejar con tres carriles por sentido; y San Antonio del Tejar-San Ramón con dos carriles por sentido.
Con la nueva propuesta, se mantiene el número de carriles, pero el tramo principal se divide en seis secciones: La Sabana-Repretel con cuatro carriles por sentido; Repretel-Real Cariari con cuatro carriles por sentido; Real Cariari-aeropuerto con cuatro carriles por sentido; aeropuerto-cruce de Manolos con dos y tres carriles por sentido; Manolos-Naranjo con dos carriles por sentido; y Naranjo-San Ramón también con dos carriles por sentido.
Asimismo, el MOPT plantea 16 intercambios, 32 puentes nuevos, 15 retornos y 20 puentes peatonales.
El proyecto de ampliación de los 60 kilómetros de carretera que conectan La Sabana, en San José, con el cruce de San Ramón de Alajuela, lleva más de dos años en suspenso, luego de que el gobierno decidiera romper con el Fideicomiso del Banco de Costa Rica, que se se encargaría de la estructuración del plan, alegando altos costos de operación y poco avance.
Hasta la fecha, además, solo se ha completado uno de los cinco lotes de las llamadas obras impostergables u obis . En cuanto al lote 2, que incluye la ampliación del intercambio del Monumento al Agua en la Uruca, el Ejecutivo limitó el contrato que ya estaba adjudicado, a la fase de diseño, y postergó la construcción para cuando se inicie la ampliación del tramo principal de la carretera. También está pendiente la ampliación del puente Juan Pablo Segundo y las mejoras en las estaciones de peaje.
En el caso de los intercambios de Grecia, San Ramón y Naranjo, la licitación fue lanzada a mediados de año, pero el periodo de recepción de ofertas quedó frenado debido a que se recibieron nuevas objeciones al cartel de licitación. Además, aunque el Ministerio había prometido que junto a esas obras se ejecutaría el intercambio del Coyol, este también pasará a ser parte del proyecto integral.
