El Betis tiene diseñado un plan completo para su traslado al estadio de la Cartuja una vez que concluyan las obras en este coliseo para poder comenzar los trabajos en el nuevo Benito Villamarín . La idea es que al día siguiente de que se concluya el campeonato, que está previsto para el fin de semana del 22 de mayo con el Betis - Valencia, se pueda dinamitar la grada de Preferencia y comenzar una obra que se prolongará durante dos temporadas, hasta el retorno verdiblanco a su casa en 2027. En la idea que transmite el club sobre lo que hará en este tiempo es que las oficinas de la entidad se ubicarán también en el estadio de la Cartuja para tener mayor operatividad y que su negociación es permanente con las administraciones y la sociedad del propio estadio para mejorar los accesos a estas instalaciones, uno de los mayores problemas actualmente. La intención del Betis es que se pueda generar una especie de fan zone alrededor del estadio de la Cartuja para hacer que tanto la llegada como la vuelta de los aficionados sea más escalonada y se eviten cuellos de botella, además de incluir en el desplazamiento una experiencia positiva de día de partido. Por ello ya se trabaja con restauradores específicos. La idea del Betis también es incrementar sus ingresos por la explotación de un estadio reformado como el de la Cartuja al tener mayor capacidad y también poder gestionar 4.000 asientos premium, que son los mismos que tendrá el Villamarín a la vuelta. También se especifica desde el club que el nuevo Villamarín no será similar al Bernabéu en sus usos, sino que se buscará una autofinanciación con lo que pueda generar el estadio pero no a través de conciertos o eventos que afecten a los vecinos, con los que hay especial sensibilidad ante las quejas expresadas.
