El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un , ha ordenado este jueves priorizar una «producción masiva» de drones kamikaze, meses después de presentar por primera vez sus vehículos aéreos no tripulados explosivos que ha sido interpretado como parte del fortalecimiento de las relaciones militares con Rusia. «Kim ha dirigido sobre el terreno una prueba de funcionamiento de drones de ataque suicida de varios tipos producidos por un instituto afiliado al Complejo de Tecnología Aérea no Tripulada y empresas», cuenta un comunicado recogido por la agencia de noticias KCNA que apunta que ha «subrayado la necesidad de construir un sistema de producción en serie lo antes posible y pasar a la producción en masa a gran escala». En la prueba los drones «alcanzaron con precisión los objetivos después de volar a lo largo de diferentes rutas tácticas preestablecidas en rangos de ataque», que han incluido objetivos en tierra y mar. Kim ha «apreciado» que la compañía haya «logrado éxitos notables en la promoción de los objetivos marcados», puesto que «la competencia por utilizar drones como principal medio de capacidades militares mediante introducción tecnológica innovadora se está acelerando en el mundo». «Es fácil utilizarlos como un componente de poder de ataque en un nuevo dominio debido a su rango cada vez mayor de uso en actividades militares, bajo costo de producción y líneas de producción simples. Las autoridades militares en el mundo probablemente reconocerán que los drones están logrando claros éxitos en conflictos grandes y pequeños. Esta es una tendencia que ha surgido como un requisito esencial en el aspecto militar hoy en día», ha declarado. Esta semana, las autoridades de Corea del Norte han ratificado un acuerdo de defensa mutuo con Rusia que establece que, en caso de amenaza o acto de agresión contra una de las partes, la otra podrá convocar consultas para coordinar su postura y acordar medidas de mutua defensa. Esto tiene lugar en un momento de aumento de tensiones en la península de Corea y, por otra parte, el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia en el marco del conflicto entre Moscú y Kiev. La llegada de tropas norcoreanas en el conflicto entre Rusia y Ucrania ha provocado que el conflicto evolucione hacia un nuevo estado. El secretario de Estado saliente, Antony Blinken , ha aprovechado para cerrar su etapa como jefe de la diplomacia estadounidense para realizar una última gira por Europa antes de dejar el cargo en manos de Marco Rubio , el candidato que escogido por el presidente electo Donald Trump . En Bruselas, Blinken ha reconocido que la situación requiere «una respuesta firme», tras reunirse con el secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte . «Tuvimos una reunión sobre el apoyo a Ucrania (...) y este nuevo elemento: tropas de Corea del Norte inyectadas en la batalla, casi literalmente en combate, que exige y tendrá una respuesta firme», ha dicho Blinken. Corea del Norte se prepara en materia armamentística tanto para apoyar a Rusia en su conflicto con Ucrania, como para su propia defensa, dado que las tensiones con su vecina Corea del Sur están en aumento. La llegada de Trump a la Casa Blanca vaticina un nuevo horizonte internacional. En su primer mandato, Trump estableció diálogos con Kim Jong Un , al que previamente amenazó de que no «duraría mucho más» y tildó de «hombre de pequeño cohete».