La relación entre Duki y Emilia Mernes se encuentra en una situación delicada. Recientemente, surgieron rumores sobre una presunta infidelidad del trapero hacia la cantante, lo que ha generado un torbellino de especulaciones en las redes sociales. La noticia ha dejado a sus seguidores en un estado de incertidumbre, preguntándose si la pareja del momento podrá superar esta crisis.
Ambos artistas, conocidos por su música y su conexión en el escenario, han optado por el silencio ante las acusaciones. Este mutismo ha alimentado aún más las teorías sobre el futuro de su relación, dejando a los fans en un estado de expectativa.
PUEDES VER: Duki, estrella del trap, confirma concierto en Lima: ¿Cuándo y dónde será el show del rapero argentino?
El escándalo comenzó cuando Sol Leguizamón, amiga de Lula, publicó en X capturas de pantalla de una conversación entre Lula y Duki, el reconocido trapero. En los mensajes, aparentemente subidos de tono, el cantante interactuaba con la joven, lo que desató rumores de una posible infidelidad.
Lo que empezó como una anécdota compartida entre conocidos rápidamente se volvió viral, generando reacciones y críticas masivas hacia ambos protagonistas, con seguidores de Duki lanzando fuertes acusaciones y cuestionando las intenciones de Lula. Lula, que asegura ser simplemente una fanática del cantante, explicó que el intercambio se dio hace un año y fue breve. Duki, según ella, respondió un mensaje suyo en una madrugada tras el lanzamiento de un álbum, iniciando una conversación casual que no se volvió a repetir.
Lula compartió la anécdota en confianza con su círculo cercano, incluyendo a su novio, sin imaginar que algún día se volvería pública. Cuando su amiga Sol publicó las capturas, no previeron el alcance de la publicación, que rápidamente se viralizó, afectando gravemente la vida privada de Lula.
Ante el acoso y la exposición no deseada, Lula rompió su silencio para aclarar que nunca buscó fama ni aprovechamiento de la situación. Al hacerse viral la publicación, comenzó a recibir insultos y acusaciones, e incluso su información personal fue difundida sin su permiso. Visiblemente afectada, Lula defendió su versión, negando las intenciones oportunistas que algunos le atribuyen y afirmando que simplemente buscaba compartir una anécdota, sin imaginar la ola de odio y acoso que esto generaría en su contra.
