El segundo día del Paro Nacional de 72 horas, convocado por gremios de transportistas y comerciantes en protesta contra la delincuencia, la extorsión y el sicariato, continúa ganando apoyo, especialmente en las zonas del centro y sur del país. La protesta, que tiene lugar del 14 al 16 de noviembre, exige medidas más estrictas para combatir la delincuencia, extorsión y sicariato. En Puno, los manifestantes han bloqueado importantes vías, incluyendo el Puente Internacional de Ilave, en la provincia de El Collao, afectando el tránsito.
A diferencia del primer día, este segundo día del paro ha mostrado una mayor flexibilidad en algunas actividades comerciales, así como en el servicio de transporte y a los turistas. En este contexto, un grupo de extranjeros que quedaron varados debido al bloqueo, al ser informados sobre las razones del paro, decidieron unirse a la protesta. Sosteniendo una bandera con el lema "Puno es dignidad y paz".
Los turistas, a pesar de no hablar perfectamente el idioma y estar alejados de la realidad política del país, se solidarizaron con los manifestantes. Con una actitud pacífica, esperaron en su bus, alentando la protesta con porras y mostrando su apoyo a la causa.
En Puno, el paro nacional de 24 horas se está cumpliendo de manera contundente. En las zonas aymaras, las principales carreteras han sido bloqueadas como parte de la protesta. Estos bloqueos han interrumpido el tránsito, afectando puntos estratégicos como el puente Ilave, que conecta con diversas provincias del sur del país, incluyendo Yunguyo y Chucuito Juli, así como con la frontera con Bolivia.
Además, se han reportado bloqueos en otras zonas clave de la región, como en la provincia de Juliaca y en el puente Independencia en San Román. Los líderes locales han indicado que las manifestaciones seguirán durante las próximas horas y no descartan que se extiendan aún más. En caso de no recibir respuestas, han amenazado con trasladar las protestas a la capital.
