Establecer el orden en cualquier ámbito de la vida social requiere, más que un esfuerzo puntual, una voluntad firme y constante. En un entorno donde el desorden parece haberse normalizado, implementar cambios que promuevan la disciplina y la convivencia es una tarea ardua que desafía tanto a las autoridades como a los ciudadanos.
En República Dominicana la lucha por poner orden se enfrenta a una resistencia notable, enraizada en una cultura en la que, por años, muchos se han acostumbrado a vivir en medio del caos.
Quienes se han habituado a este ambiente desorganizado, o incluso lo ven como una ventaja, a menudo no logran entender que su dinámica afecta a todos, perjudicando la calidad de vida, la seguridad y el desarrollo del país.
Aunque algunos se sienten momentáneamente beneficiados por la falta de normas —ya sea porque obtienen ganancias rápidas o porque evitan sanciones—, estas actitudes terminan por crear una sociedad más débil y vulnerable ante la corrupción, la impunidad y la inseguridad.
Cada ciudadano debe asumir su papel en este proceso, comprendiendo que una sociedad ordenada es fundamental para el bienestar colectivo.
Problemas como el caos en el tránsito, los accidentes, la basura, la corrupción, deficiencias en los servicios públicos, desconfianza en las instituciones, tienen su origen justo en el incumplimiento de las normas.
Sólo mediante un compromiso conjunto podremos construir un país donde la paz y la justicia no sean la excepción, sino la regla.
The post Urgencia de establecer el orden en la sociedad appeared first on El Día.