En un operativo conjunto, uniformados del Frente Policial Vraem y del Componente Naval Vraem, desmantelaron 10 laboratorios de procesamiento de pasta básica y clorhidrato de cocaína en inmediaciones del centro poblado Mayapo, distrito de Llochegua, provincia de Huanta, región Ayacucho.
La Operación Centauro I, realizada este viernes y planeada durante dos meses, fue ejecutada en pleno corazón del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
En esta zona vienen operando remanentes terroristas del Militarizado Partido Comunista del Perú, como camarada Antonio y el Chato Mendoza, quienes forman parte del brazo armado de Víctor Quispe Palomino, camarada José, actual cabecilla de Sendero Luminoso.
Según explicaron las autoridades, el hallazgo incluyó 350 kilogramos de sulfato de cocaína listos para su comercialización.
Asímismo, las autoridades explicaron que el operativo, que fue dado a conocer hoy, también se incautó 3 mil 450 kilos de insumos químicos, además de 6 mil 750 kilos de hojas de coca.
El general Carlos Romero Wetzell, jefe del Frente Policial Vraem, recalcó en que dicho procedimiento es parte de los esfuerzos continuos para debilitar las capacidades operativas de los grupos narcotraficantes en la región.
“Las fuerzas del orden no escatiman sus esfuerzos para debilitar las capacidades criminales de los narcotraficantes”, puntualizó por su parte el coronel Pedro Washington Solorzano Niño de Guzmán, jefe de Inteligencia y Operaciones del Frente Policial Vraem.
Este operativo contó con el apoyo de cinco poderosos Hovercraft (deslizadores) del Componente Naval Vraem, según explicó el capitán de navío, Ricardo García Davis.
A través de las redes sociales, las autoridades policiales publicaron un video en el que se ve el paso a paso de los uniformados que llevaron a cabo el operativo, que representó uno de los golpes más importantes contra los narcotraficantes en el Vraem.
Las diez pozas de maceración y decantación fueron detectadas por la División de Inteligencia del FP-Vraem. Las operaciones fueron supervisadas por el fiscal adjunto Luis Calsin de la fiscalía de Ayna, San Francisco.
En las pozas con capacidad para casi 7 toneladas de hojas de coca se encontró bidones de gasolina, bolsas de cemento, sulfato de cocaína.
Estos laboratorios, con capacidad para producir hasta 1.500 kilos de cocaína al mes, estaban localizados en una zona de difícil acceso, afectada por lluvias e inundaciones, complicando su descubrimiento.
Las constantes lluvias en esa zona del río Apurímac generaron condiciones adversas, las cuales eran aprovechadas por los narcoterroristas para proteger sus operaciones ilegales.
El operativo Centauro I fue un golpe importante para las finanzas de una estructura criminal que opera en la zona del Vraem en alianza con terroristas.
También, al destruir los laboratorios, se logró debilitar la capacidad logística de la organización, afectando directamente las actividades del narcotráfico.
Las fuerzas del orden continúan, en la región del Vraem con el propósito de localizar y desmantelar más laboratorios, así como capturar a los integrantes de estas mafias.
