Cuatro meses para iniciar los primeros expedientes contra asentamientos ilegales en partidas rurales de Alicante. Este es el tiempo que tardó el Ayuntamiento de Alicante en poner en marcha la maquinaria de inspección y apertura de actas desde la Concejalía de Urbanismo contra estas infraviviendas que desde hace meses proliferan en las zonas rurales de la ciudad. Todo ello a pesar de que el concejal de Seguridad Julio Calero (PP) era conocedor de la existencia de estos asentamientos ilegales desde el pasado mes de junio, tal y como se refleja en las actas de la Junta de Distrito 5 celebrada en junio, y acerca de las que no se actuó formalmente hasta el pasado mes de octubre, cuando Urbanismo recibió la "primera denuncia" sobre estos asentamientos, según informan fuentes municipales a este medio.
