Fiscales federales de Estados Unidos ha presentado cargos penales por una supuesta trama iraní para asesinar al presidente electo Donald Trump durante la campaña, según ha informado el Gobierno
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Tres personas están acusadas de participar en una supuesta trama iraní para matar a Trump durante la campaña. Y, según una persona conocedora de la investigación citada por The Washington Post, dos de los individuos están detenidos y se enfrentan a cargos de conspiración: Carlisle Rivera, de 49 años, de Brooklyn, y Jonathan Loadholt, de 36 años, de Staten Island.
Rivera y Loadholt comparecieron el jueves ante un juez federal de Manhattan y se ordenó su detención en espera de juicio. Sus abogados no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
En efecto, fiscales federales de EEUU han presentado cargos penales por una supuesta trama iraní para asesinar al presidente electo Donald Trump y que fue frustrada por el FBI, informa la agencia Associated Press: se trata de cargos criminales de un supuesto plan de asesinato por encargo para acabar con Trump antes de las elecciones presidenciales de esta semana, que ganó sobre su rival demócrata, Kamala Harris.
La denuncia penal, presentada ante un tribunal federal de Manhattan, alega que Farhad Shakeri, un presunto agente afgano de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRCG), inició un encargo para tratar de asesinar a Trump a mediados o finales de septiembre, según la denuncia penal presentada este viernes. El 7 de octubre, aniversario del ataque Hamás contra israel, Shakeri recibió un plazo para idear un plan para asesinar a Trump, según la denuncia.
Según el relato de un agente del FBI incluido en los documentos judiciales, Shakeri dijo a los investigadores que sus contactos creían que Trump perdería las elecciones y que sería más fácil ir a por él una vez derrotado.
Según cuenta The New York Times, los fiscales federales relatan en su denuncia que el agente contactado respondió al miembro de la Guardia Revolucionaria que el plan costaría una “enorme” cantidad de dinero, a lo que respondió el miembro de la IRGC: “Ya hemos gastado mucho dinero, el dinero no es un problema”.
El diario neoyorquino también informa de que la denuncia también contiene detalles de que las autoridades estadounidenses habían desbaratado otro plan para asesinar a Masih Alinejad, una activista de derechos humanos residente en Brooklyn que lleva tiempo denunciando la represión de Irán contra las mujeres.
Según los fiscales, Farhad Shakeri, de 51 años, fue el encargado de llevar a cabo el plan para asesinar a Trump y a Alinejad. Los fiscales dijeron que estaba prófugo y se cree que reside en Irán.
“Los cargos anunciados hoy exponen los continuos y descarados intentos de Irán de atentar contra ciudadanos estadounidenses, incluido el presidente electo Donald Trump, otros líderes gubernamentales y disidentes que critican al régimen de Teherán”, ha afirmado Christopher Wray, director del FBI: “Irán ha estado conspirando con criminales y asesinos a sueldo para atacar y matar a tiros a estadounidenses en suelo estadounidense y eso no se tolerará”.
En septiembre, los servicios de inteligencia de EEUU informaron a Trump de un presunto complot iraní para matarle, según dijo entonces su campaña. Según las fuentes citadas por los medios estadounidenses, el informe, de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI, en sus siglas en inglés), se refería a un plan no relacionado con los dos intentos fallidos de asesinato contra el entonces candidato republicano a la presidencia, y se produjo en medio de informaciones que sugerían que Irán estaba llevando a cabo un hackeo contra la campaña de Trump.
La campaña dijo entonces que la información facilitada se refería a “amenazas reales y específicas de Irán de asesinar [a Trump] en un esfuerzo por desestabilizar y sembrar el caos en Estados Unidos”.