A pesar de que Nuevo León (NL) fue el primer estado en crear una Comisión Estatal para atender la Agenda 2030 y que cuenta con las distinciones de “Ciudad Verde” a aquellos municipios con mayor participación verde o con la Ley de Fomento a la Mipyme para fomentar la sostenibilidad, necesita gastar más de 244 millones de dólares para cerrar todas las brechas de dicha agenda, monto que representa el 106 por ciento de su presupuesto anual, de acuerdo con el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
“En los últimos años, la sostenibilidad ha dado pasos agigantados en Nuevo León, especialmente frente al crecimiento del nearshoring. Para lograr las economías verdes, es crucial contar con la participación de todos los agentes involucrados, lo que incluye abordar los retos socio ambientales que enfrenta una región tan industrial como ésta, tales como la falta de financiamiento verde, cambio climático o la escasez de agua y logística en determinadas áreas”, dijo Adriana Pulido, CEO de Ilunka, ESG, Estrategia y Sostenibilidad.
Agregó que desde las grandes empresas hasta los pequeños proveedores, generar estrategias adaptadas a las necesidades del entorno no solo debe ser una sugerencia, sino un requisito indispensable.Por otra parte, SAP Now ha señalado que a pesar de que se proyecta que en unos años el 79 por ciento de las compañías del país sean sostenibles, al día de hoy, solo el 24 por ciento se encuentra en un proceso activo de implementación.
Pulido refirió que las compañías aún tienen un amplio camino por recorrer, y para lograrlo, los proveedores necesitan enfocarse en tres áreas clave.Un área es la capacitación y educación, ya que se estima que sin esto, la posibilidad de que pequeñas empresas se vuelvan parte de la cadena de valor de una gran compañía debido al nearshoring, se verá reducida si no siguen prácticas ASG, advirtió la especialista.
Añadió que el conocimiento y la actualización son fundamentales en una región con amplio desarrollo, al permitir alinear los objetivos sostenibles, acceder a nuevas fuentes de información y aprovechar herramientas que generen nuevas oportunidades de negocio.
Para ello, mencionó que Ilunka tiene el programa piloto Escalas, para fortalecer el liderazgo sostenible en las cadenas de proveeduría y pequeñas empresas y mejorar la competitividad común a través del apoyo de organismos internacionales, cámaras y asociaciones especializadas, organizaciones del sector financiero y grandes compañías.
Otra área es el conocimiento de la ley, ya que es importante que las micro y pequeñas empresas estén al día de las nuevas normativas que se generan en el país, especialmente aquellas que tienen mayor injerencia en su industria o área de interés, como son el próximo reglamento de economía circular, las NOM que rigen al sector o leyes federales de protección ambiental.
Pulido explicó que con ello tendrán una visión clara sobre la dirección del sector que les permitirá cumplir con los requisitos necesarios para seguir operando.
Y una tercera área es la transparencia y reporteo de información, ya que los informes de sostenibilidad son una clave para el impulso de las acciones sustentables en las empresas.
La especialista indicó que resulta indispensable que las PyMes tengan acceso a herramientas que les permita medir, definir y comunicar sus objetivos sostenibles, así como sumarse al esfuerzo de divulgación de información en temas ASG.
“Esto permitirá que inversionistas, acreedores financieros (bancos, sofomes) y sus clientes puedan entender el desempeño y desarrollo de las pequeñas empresas proveedoras, identificar sus capacidades para una correcta gestión de riesgos y mantenerse operando a largo plazo”, señaló la directiva.
