El dólar es una de las monedas centrales para los argentinos por su valor histórico y por ser una de las divisas de ahorro por excelencia en el país. Sin embargo, ciertos ejemplares pueden no ser aceptados fácilmente.
A pesar de que la nación norteamericana reconoce a las notas emitidas en distintos momentos como válidos en su mercado, algunas casas de cambio o entidades financieras locales evitan aceptarlos.
Históricamente, los bancos y casas de cambio en Argentina presentan más limitaciones para aceptar billetes de dólar que presenten daños como manchas, sellos, marcas de humedad o que estén desgastados.
Si bien el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ofrece a los bancos cubrir los costos de envío a la Reserva Federal para cambiar estos billetes, la medida no es obligatoria para las entidades financieras.
Generalmente este proceso de recambio puede generar altos costos y los bancos evitan el proceso debido a los posibles rechazos de la Fed, los cuales rondan el 5%.
Los billetes conocidos como "cara chica" y los de menor denominación, como los de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 dólares, también enfrentan un rechazo frecuente en las casas de cambio de la City porteña.
Los ejemplares de 1994 y 1996 cuentan con diversas diferencias con los billetes "cara grande". Algunas de las más destacadas por los expertos son las siguientes:
Chau AFIP: investigarán a todas las personas que superen este monto en una billetera virtual
Alquileres: la resolución de ARCA que beneficiará a propietarios, inquilinos y monotributistas
Según determinó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) los billetes emitidos entre 1994 y 1996, conocidos como cara chica, serán aceptados en las entidades financieras.
Por medio de la Comunicación A8079, se estableció que los bancos deberán aceptar estos ejemplares independientemente de su estado o diseño. Sin embargo, los mismos deben cumplir con los requisitos establecidos por la Reserva Federal: