Colombia ha emergido como la nación con mayor fuerza naval en Sudamérica, superando a potencias marítimas tradicionales como Brasil y Chile. Con una flota de 237 embarcaciones, el país se ha consolidado en el Índice Global Fire Power (GFP) 2024, logrando una posición destacada tanto a nivel regional como mundial.
Este avance en la capacidad naval de Colombia es resultado de una inversión constante en su Armada Nacional y un compromiso firme con la modernización y el fortalecimiento de su poder marítimo. Con más de 35.000 integrantes, la Armada Nacional tiene la misión de proteger las aguas territoriales y realizar operaciones estratégicas contra el narcotráfico.
El Índice GFP 2024 revela un cambio significativo en el panorama naval de Sudamérica. Con una flota impresionante, Colombia ha logrado situarse entre las doce armadas más fuertes del mundo, lo que subraya el creciente papel del país en la geopolítica global y su capacidad para proyectar poder internacionalmente.
La fuerza naval de Colombia incluye 219 buques patrulleros, 4 submarinos, 2 corbetas y 9 fragatas, la mayoría de los cuales están dedicados a operaciones contra grupos armados y a la interdicción de drogas en rutas marítimas. Esta estrategia permite a Colombia no solo proteger su territorio, sino también contribuir a la seguridad regional.
Desde su fundación en el siglo XIX, la Armada Nacional de Colombia ha tenido como objetivo la defensa de la independencia y la integridad territorial. Su ascenso en el ranking GFP evidencia su compromiso con la modernización de su fuerza naval, superando incluso a países con una larga tradición marítima, como España y Corea del Sur.
En el ámbito global, Rusia ocupa el primer puesto en capacidad naval en 2024, superando a Estados Unidos y China. Sin embargo, en Sudamérica, Colombia destaca por su capacidad militar y su flota diversificada, preparada para una amplia gama de operaciones.
El informe GFP enfatiza la importancia de la inversión en defensa y modernización para aumentar y mantener la capacidad militar. Colombia ha demostrado que, mediante la innovación y el avance tecnológico, es posible liderar el ranking regional de fuerzas navales y consolidar su influencia en América Latina.
Colombia se ha consolidado como una potencia marítima en Sudamérica, con una flota que no solo protege sus aguas territoriales, sino que también proyecta su influencia en el escenario internacional. Este crecimiento sin precedentes en su fuerza naval destaca la importancia de la inversión en defensa y la modernización militar en un mundo cada vez más competitivo.
