Ingka Group, propietario de la compañía de muebles sueca Ikea, vendió su último activo en Rusia, un almacén en la región de Moscú, informó hoy el diario 'Kommersant'.Según el rotativo, la transacción fue confirmada por dos fuentes vinculadas al mercado inmobiliario y por el representante del empresario que adquirió el almacén, Robert Uzílov, quien se negó a ofrecer más detalles.Se trata de un centro de distribución abierto por la compañía sueca en 2003 con una superficie de casi 180 mil metros cuadrados en la localidad de Yesípovo.Dicha nave fue calificada en su momento por Patrik Antoni, el director general de Ingka Group en Rusia, como "la llave para el desarrollo de Ikea" en este país, ya que ofrecía servicios a todas las tiendas en territorio ruso.El comprador, Uzílov, es copropietario de varias compañías logísticas y de almacenes en Moscú y la ciudad de Dzerzhinsk.Tras el comienzo de la guerra en Ucrania un gran número de empresas occidentales, entre ellas Ikea, anunció su partida del mercado ruso, una decisión que muchas vincularon con el impacto de las sanciones contra Rusia en las transacciones financieras y las cadenas logísticas.La compañía sueca suspendió sus ventas en Rusiaa principios de marzo de 2022, semanas después del inicio de la campaña militar rusa, y posteriormente vendió sus cuatro fábricas en territorio ruso.Ingka Group, sociedad que concentra 90 por ciento de las ventas de Ikea, indicó que en 2022, su último año de operaciones en Rusia, había obtenido un beneficio neto de 287 millones de euros (299 millones de dólares), 82 por ciento menos que en el mismo periodo de 2021.La caída en los beneficios obedecía sobre todo al impacto "significativo" de los tipos de interés en la división de inversiones financieras del grupo, además de a los efectos del cierre de operaciones por la guerra en Ucrania.MRA
