Durante épocas hemos escuchado en España eso de que para tener potasio hay que comer mucho plátano. Este mineral es indispensable en el organismo, ya que protege el sistema nervioso, ayuda al funcionamiento muscular y sirve para mantener una dieta sana y equilibrada. No obstante, existen otros tantos alimentos que ofrecen incluso más cantidad de potasio, como por ejemplo, los pistachos. Este fruto seco triplica la cantidad del mineral y aporta a la salud otros nutrientes esenciales como las grasas saludables la vitamina B6 y los antioxidantes.
Además, el potasio tiene una función muy importante en la salud de los riñones. De este mineral depende el proceso de eliminar los desechos que proceden de partes del organismo como las células. Estos se expulsan por lo general a través de la orina, siendo la clave el buen funcionamiento renal. A diario, y según recoge el National Institute of Health de Estados Unidos, se recomienda un ingesta de potasio de 3,400 miligramos para hombres y 2,600 miligramos para mujeres. Pero, con las dietas ultraprocesadas, estas cantidades se quedan minimizadas no favoreciendo así una nutrición saludable.
En 100 gramos de pistachos se puede encontrar un cantidad de 811 miligramos de potasio, frente a los 350 que contiene el plátano. La única desventaja es que cuenta con más caloría. No obstante, este fruto seco provoca otros tantos beneficios en el cuerpo humano. Como se comentaba, tiene importantes antioxidantes, necesarios para combatir el envejecimiento celular. También, su contenido rico en vitamina B6, hace que el organismo mantenga unos buenos niveles de glóbulos rojos y una mayor protección y fortalecimiento del sistema inmune.
Por otra parte, las grasas saludables que aportan los pistachos, mantienen a raya los niveles de colesterol. Mientras que reduce el conocido como ‘colesterol malo’, el LDL, aumenta el ‘colesterol bueno’, el HDL. Además, consumir regularmente este fruto seco podría tener otros beneficios en la salud ocular. Dicen los estudios, que ingerirlos podría prevenir la degeneración macular, que suele manifestar en edades más avanzadas afectando a la visión central.
Más allá del plátano o los pistachos, también se puede conseguir potasio en otros alimentos comunes en los supermercados y en las recetas españolas. Son los siguientes:
Esta hortaliza muy común en esta época de otoño, además de su contenido en potasio, también contiene betacarotenos. Con este tipo de antioxidante protege la piel y la vista. Pero, además, su consumo regular reduce la presión arterial y mejora la circulación al promover la dilatación de los vasos sanguíneos.
Este vegetal se asemeja mucho al plátano en cuanto a la cantidad de potasio aporta al organismo. Es rico en diversidad de vitaminas como la A, C y K que contribuyen a proteger los huesos y también son esenciales para la coagulación sanguínea. Además, tiene entre su nutrientes otros minerales esenciales como el magnesio y el hierro.
Se puede encontrar en los supermercados también como batata y es un tubérculo que, aunque se use mucho más en América Latina, también se está incluyendo en la cocina de España. Su composición también duplica el potasio frente al plátano y, al igual que la calabaza, es rico en betacarotenos. Al consumirlo, aportaremos vitamina C al organismo, importante para favorecer también al sistema inmune. Es un buen sustituto de la patata para aquellos que busquen un alimentos con menos contenido en azúcares naturales.
