Unos 420.000 niños en la Amazonia de Brasil, Colombia y Perú encaran un acceso muy precario a alimentos, agua potable, educación y salud, como consecuencia de la severa sequía que minimiza el caudal de los ríos de la cuenca, según ha alertado esta semana el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).