Rozalén se subió este jueves por primera vez al escenario después de que la riada del pasado 29 de octubre devastara Letur, su pueblo. Lo hizo en un repleto Teatro Auditorio de Cuenca 'José Luis Perales', donde animó a «celebrar la vida» y pidió al público que, «ahora más que nunca», vayan a conocer Letur y Mira , el otro municipio más afectado por la DANA en Castilla-La Mancha. El concierto de la artista manchega estaba organizado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), con la colaboración de Globalcaja y el Ayuntamiento, que han abierto una fila cero en la que ya se han recaudado más de 15.000 euros . Estas entradas solidarias pueden adquirirse hasta este sábado 9 de noviembre de forma simbólica en la página web globalentradas.com y el dinero se destinará a los lugares donde la tragedia ha azotado más fuerte. «Ahora hay que sacar fuerzas y hay que mirar al futuro con mucha luz», expresó Rozalén mientras intentaba aguantar las lágrimas, añadiendo que «la fuerza de la naturaleza es inmensa, pero la fuerza de las personas también lo es». Días después de la DANA, la artista visitó su pueblo «aunque sea para llorar juntos» y con una «impotencia terrible». En las tablas del Auditorio de Cuenca estuvo acompañada por su inseparable intérprete Bea Romero, Javi Collado a la percusión y Samuel Vidal a la guitarra. Rozalén intercaló canciones tradicionales como 'La Paloma', 'La Llorona' y el 'Fandango de Liétor' con temas como 'Entonces', donde habla de su infancia en Letur y que le ha valido una de las nominaciones a los próximos Grammys Latinos. «Si esa canción ya era especial, ahora tiene una dimensión infinita», explicó la artista. También sonaron '80 veces' o 'La puerta violeta', mientras que en la última parte del concierto hizo su aparición la Orquesta Sinfónica de la UCLM , dirigida por Miriam Castellanos, realizando arreglos en algunas canciones de Rozalén como 'Yo no renuncio' y 'Todo sigue igual', dedicada a su padre. Y tras hora y media de espectáculo y emociones a partes iguales, 'Fandanguillo manchego' puso el broche final.
