Nadie entrará en prisión 17 años después por la corrupción socialista de Estepona. La Sala Tercera de la Audiencia de Málaga ha condenado este viernes a 15 acusados y absuelto a otro 31. Entre los condenados está el que fuera alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, que aquella época tenía un pacto de Gobierno con el Partido de Estepona (PES). Sobre Barrientos ha recaído una pena de cinco meses de suspensión para empleo o cargo público, además de una multa de 40.000 euros por un delito de cohecho pasivo. «Saben ustedes que la petición que en un principio pedía el fiscal, con lo que a mí respecta, ha disminuido considerablemente de 11 años de prisión, 78 millones de responsabilidad civil y un millón de euros de multa. Ahora estamos en un escenario totalmente diferente», ha explicado el excalcalde de Estepona, que dijo que siempre actuó «en defensa de lo público». Entre los condenados tan solo hay con una pena de prisión de seis meses. Se trata de José Ignacio Crespo de Lucas, condenado por cohecho pasivo y prevaricación a esos seis meses y a dos años y medio de inhabilitación. Esa pena de prisión no será efectiva. El resto de los condenados son todos multas y suspensión, alguna por encima de los 728.000 euros. La Fiscalía esgrimió en el juicio, que ha durado un año y medio, «abusos en el ejercicio de la función pública, que son los llamados delitos de corrupción». El exalcalde Antonio Barrientos estaba acusado de un delito continuado de falsedad, fraude y malversación, de otro de cohecho y de prevaricación. Al final solo ha sido condenado por cohecho pasivo. «Antonio Barrientos pudo meter la pata pero jamás me dio la mano» , ha destacado el exalcalde de Estepona. El Ministerio Público explicó en el juicio que hubo unas prácticas supuestamente irregulares relacionadas con los convenios urbanísticos, así como con la creación de una Caja B en el Ayuntamiento. La Fiscalía aseguró que eso llevó al «desfalco» del Consistorio. «Se produjo un desfalco en toda regla», remarcó durante el juicio. Barrientos tachó al investigación de la Fiscalía fue «aberrante» y «atrocidad». «Me había condenado al paredón y, después de todo alguna colleja había que dar al alcalde», ha señalado el exalcalde, quien recurrirá la sentencia, porque no ha habido perjuicio para las arcas públicas. «Se me ha condenado por recibir algún regalo por mi cargo público, que ya veremos en la sentencia. Esto ha sido un verdadero dislate«, ha concluido Barrientos. Sin embargo, 17 años después aquella trama que llegó a llamarse como «la pequeña malaya» se ha desinflado con empresario y funcionarios absueltos, así cómo con los condenados pagando multas o siendo inhabilitados , cuando muchos de ellos ya están incluso jubilados.
