Un proyecto está captando la atención del mundo científico, dos investigadores de la Universidad Nacional Taras Shevchenko de Kiev, en Ucrania, propusieron un enfoque para los viajes espaciales que involucra a los asteroides.
En lugar de las tradicionales naves, sugieren usar asteroides que pasan cerca de la Tierra como vehículos de transporte. Estos cuerpos celestes, conocidos como Neo (objetos cercanos a la Tierra), podrían llevar a los astronautas en sus misiones, y también ofrecer protección natural contra la peligrosa radiación cósmica.
Los detalles de esta propuesta fueron publicados en el repositorio ArXiv y prometen cambiar la manera de imaginar el futuro de la exploración espacial.
Uno de los mayores obstáculos para los astronautas que se embarcan en misiones de larga duración es la exposición prolongada a la radiación solar y a los rayos cósmicos.
La ciencia se anima a explorar nuevas rutas espaciales, desafiando los límites de lo posible con ideas fuera de lo común. Foto: Shutterstock.
Según Matthew Gill, de los Servicios de Radiación Espacial del Reino Unido, los viajes a Marte podrían significar hasta el triple del tiempo de exposición comparado con una misión a la Estación Espacial Internacional, lo que incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer.
Frente a esta problemática, la ciencia explora nuevas soluciones: además de los tradicionales blindajes espaciales, surge la propuesta de utilizar asteroides como vehículos naturales de transporte.
Los investigadores Arsenii Kasianchuk y Volodymyr Reshetnyk, de la Universidad Nacional Taras Shevchenko de Kiev, examinaron minuciosamente las órbitas de 35.000 asteroides cercanos a la Tierra para determinar cuáles podrían servir en misiones interplanetarias en el futuro.
Los resultados revelaron 120 posibles candidatos, con algunos asteroides que se acercan regularmente a la Tierra, Marte y Venus. La idea es que los astronautas puedan aprovechar estos "trenes espaciales" para viajar de un planeta a otro, y esperar un nuevo asteroide que los transporte de vuelta.
La ciencia se anima a explorar nuevas rutas espaciales, desafiando los límites de lo posible con ideas fuera de lo común. Foto: Freepik.
Según sus cálculos, en 2079, un asteroide específico podría completar un viaje de la Tierra a Marte y Venus en 230 días, con retorno en 2080, abriendo la puerta a misiones multidestino en un solo viaje.
Aunque la idea de usar asteroides como vehículos espaciales suena emocionante, los obstáculos técnicos son considerables.
Colin Snodgrass, de la Universidad de Edimburgo, destaca que estos cuerpos se desplazan a velocidades de hasta 30 kilómetros por segundo, lo que implicaría un enorme gasto de combustible y tecnología de propulsión avanzada.
Los científicos proponen el uso de dispositivos automáticos que perforen túneles en los asteroides antes de la llegada de la nave, facilitando el aterrizaje.
Entre los principales desafíos se encuentran:
